Selena Gomez, la reina del Instagram, comenzó una carrera de ida en el mercado inmobiliario a través de la adquisición de una mansión que perteneció a Tom Petty.
La operación fue por 4,9 millones y de esa manera la ex estrella de Disney se quedó con la casa ubicada en California, Estados Unidos, hasta 1996.
La mansión se vendió el mes pasado, pero no fue sino hasta ahora cuando se confirmó la identidad de la compradora a través deUltimate Classic Rock.
La propiedad encierra una historia desafortunada porque un pirómano incendió la casa de Petty en 1987.
En vez de mudarse, la estrella del rock construyó un nuevo hogar en el lugar y escribió al respecto “I won’t back down”, una de sus más famosas canciones.
Petty vivió en la reconstruida mansión hasta que en 1996 se divorció de su primera esposa y se mudó a Malibú, California. Su ex pareja vivió en la casa hasta 2015.
Desde entonces la vivienda que está tan ligada a la vida de Tom Petty se ha vendido otras dos veces, antes de que la comprara Selena Gomez.
La propiedad cuenta con seis habitaciones, ocho baños completos y dos parciales, un estudio de grabación, una sala de yoga y otra de juegos. También tiene un gimnasio, varias piscinas, un bar exterior y un spa con su propia cascada.