Irrumpió con todo el escenario musical de los mediados de la década del 90, con su carisma, simpatía y belleza se ganó un espacio importante de la cultura pop. En ese contexto peculiar, el nombre artístico de Twiggy la representó y le posibilitó ingresar en los hogares argentinos.
Las radios ardían con sus temas como “Necesito un amigo”, “No está” o “Bajo la luna”. La pantalla chica también la acobijo y la catapultó. Sandra Mariela Vázquez sonorizó la vida de miles de adolescentes y jóvenes, que crecieron escuchándola. Sus tonos más románticos ayudaron a construir parejas.
Las frases de los estribillos se mantuvieron resonando por años y muchísimos reconocen esa voz inmediatamente. De aquella tierna de 18 años que asaltó la industria musical, en 1994, a una mujer que disfruta de sus hijos y que transita por los senderos de la canción en la actualidad. Claro con otro perfil, sin la parafernalia de las megas compañías de esa época, pero con la misma pasión y el brío de la autogestión.
Paparazzi se comunicó con Twiggy, que en pleno aislamiento social obligatorio recorrió su carrera. “Fue increíble el inicio, siempre fue mi sueño cantar y a los 18 ya grabé mi primer disco. Lo disfruté muchísimo”, rememoró la artista.
A la hora de viajar a esos días, Twiggy describió: “Cuando explotó todo tenía el respaldo de una compañía, no era como hoy que están las redes, había que llegar a la radio. El reconocimiento fue rápido y lo viví muy bien”.
En el medio se produjo un vuelco en su vida, porque decidió trasladarse a Bariloche, a principios de los 2000, para alejarse del ruido y para sanar heridas amorosas. Respecto a ese viraje, la cantante contó: “Pasaron muchas cosas, mi contrato quedó atrapado en una fusión de compañías y no podía hacer nada. Estaba triste por un noviazgo largo que se terminó y todo confluyó en cambiar de lugar”.
Tras doce años en la bella ciudad patagónica, Sandra retornó a Buenos Aires, con dos hermosos hijos Galo (14 años) y Airón (11 años), a principios de 2015. La maternidad no apaciguó el fuego por su pasión y siempre continuó vinculada a los escenarios y a la composición.
En la actualidad arma sus proyectos y hasta la pandemia salía a tocar por diferentes puntos del país. Para ese alimento de su agenda jugó un rol fundamental las redes sociales. “Comparto mi material en la web hace mucho tiempo y ahí se genera una retroalimentación con el público. Las redes son nuestra vital fuente de trabajo”, remarcó la vocalista.
En cuanto a su horizonte y los proyectos que la movilizan, Twiggy exteriorizó: “Estoy armando un tema nuevo, también tengo ganas de hacer una obra infantil que escribió Juan Paya. Estoy con ganas de seguir colaborando con otros artistas”.
Declaraciones: Luciana Elbusto.