Hace largos meses que Analía Franchin (47) está alejada de la tele. Por decisión personal, en el último tiempo sólo participó del programa de preguntas y respuestas de Iván De Pineda, que le trajo un polémico enfrentamiento con Esmeralda Mitre por si había o no recibido ayuda en el programa de juegos. Y luego, más tarde, tuvo un cruce en redes sociales con Julieta Ortega por el aplausazo para que los funcionarios públicos se bajen el sueldo en épocas de pandemia.
En épocas de cuarentena, la panelista dedica sus horas a una pasión que descubrió hace poco y que le permite combinar el contacto con la naturaleza y la alimentación saludable.
La mamita se hizo una huerta en su casa, en un hermoso jardín que aprovecha a diario y no sólo disfrutar de su verde sino plantar variedad de lechugas, que después lleva a la mesa en los almuerzos o cenas que comparte con marido, el empresario Sebastian Eskenazi y su hijo, Benicio.
"Somos muchos y fans de las verduras. DA UNA SATISFACCIÓN ENORME HACER ESTO", DIJO ANALIA.
Ya es natural para los suyos verla arrastrando una carretilla, con pinza en mano, agua en una botella pequeña, guantes y ropa cómoda, revisando las plantaciones o sembrando semillas con febo como testigo.
“El entusiasmo que tengo… No necesariamente tiene que ser hecha en un lugar grande. Nosotros porque somos muchos y fans de las verduras”, compartió, Analía.
“Se puede hacer en un lugar pequeño que tenga aire y luz. Da una satisfacción enorme. A mis plantaciones las cuido con mucho amor”, agrego, feliz. Cosecharas tu siembra.