Laurita Fernández le puso punto final a la relación amorosa que mantenía con Nico Cabré. Una pareja muy mediática, que atraía la atención de todos los medios y el público. Un vínculo que siempre dispuso de incógnitas, por diferentes hechos sospechosos, así como idas y vueltas.
Las presunciones que se trataban en la mesa de los programas del espectáculo se confirmaron con la revelación de un suceso incontrastable. La bailarina dio indicios al regresar hace una semana a su departamento, tras pasar varios días de la cuarentena en la casona de Cabré en Pilar. Esa mudanza despertó las alarmas e invitó a pensar en que la ruptura era una realidad.
La olla se destapó en LAM, a partir de la divulgación de una información pesada que tiró Yanina Latorre. La panelista reconoció que había accedido a datos muy esclarecedores y repasó con lujo de detalles el desencadenante de la separación.
La mujer de Diego Latorre sostuvo que dos días antes de que Laurita se mudara de nuevo a su departamento encontró un mail de Cabré a su exnovia Josefina Silveyra. Ese hurgamiento en el correo electrónico del actor se tornó en decisivo.
¿Cuál era el contenido del mensaje? Ahí se encuentra el quid de la cuestión. Latorre no se ruborizó y relató todo lo que se incluía en el texto. “Se ve que la cuarentena puso reflexivo a Cabré y le escribió un mail diciéndole que estaba arrepentido. Pero no le pidió de volver, sino que le pidió perdón porque se manejó mal. Nico le dijo a Jose que la quería y que la extrañaba, pero en el buen sentido”, soltó la rubia.
En definitiva, Nicolás cometió el error de comunicarse con una pareja anterior, con su actual novia conviviendo en el mismo hogar y como si fuera poco le dedicó palabras bonitas, como que la quiere y la extraña. Después será discutible si el actor cometió una infidelidad o si solo deseaba subsanar un mal accionar. También se erige en materia de debate si este suceso amerita la separación, tal vez se haya convertido en la gota que rebalsó el vaso de Laurita.