Las redes sociales generan un sinfín de situaciones de todo tipo. Entre ellas, confusiones y equívocos. Por ejemplo, el que protagonizaron Eduardo Costantini, uno de los empresarios más poderosos del país, y su joven mujer, la ex modelo Elina Fernández. Después de postear una foto en la que todos interpretaron que estaban esperando su primer hijo, ella aclaró que no está embarazada y que el motivo de la alegría era otro.
“Nooooo, no estoy embarazada. Posteamos esa foto porque cumplimos el primer aniversario juntos. Siempre recibo mucho amor, respeto y cariño de todas las personas y el día anterior quería compartirlo para disfrutarlo con todos ustedes. El 3 de mayo, era eso” le aclaró Elina a Tomás Dente, vía mensaje de audio, en el programa Nosotros a la mañana.
“Ahora, déjenme decir algo -agregó Ariel Wolman, otro de los panelistas del programa que conducen el Pollo Alvarez y Sandra Borghi- Eduardo incluso mandó un mensaje que decía “buenas noches, es una noticia equivocada la del embarazo”, pero permítanme dudar porque el aniversario es en febrero”.
El sábado por la noche, Elina subió a sus historias de Instagram una imagen de ellos dos como recostados en una escalinata del amplio jardín de su residencia donde Costantini le tocaba tiernamente la pancita y ella solamente decía “tenemos una hermosa noticia para compartir con todos ustedes”.
En el “vocabulario de las redes sociales”, donde muchas cosas se dicen sin decirlas y, por ejemplo, dejar de seguir a un novio o borrar todas sus fotos significan un par de indicios claros de crisis o ruptura, eso se interpreta como el anuncio de un embarazo. Es probable que Elina y Costantini, uno de los hombres más ricos del país según los rankings de Forbes, hayan jugado un poco con eso.
EL ESCANDALO DEL "AGUA DE TANGA"
Elina y Costantini protagonizaron un intenso romance que rápidamente se tradujo en casamiento. Todo era rosas hasta que trascendió un explosivo chat donde la acusaban a ella de haberlo “seducido paras siempre” a través de un “gualicho” o “brujería” conocida como “agua de tanga”.
Entonces, la polémica enfrentó a Elina con Anamá Ferreira y con otras modelos, entre quienes cruzaron acusaciones no solo de “macumbas” y ese tipo de “artilugios”, sino de haberse involucrado con hombres por un supuesto interés económico. Costantini es uno de los creadores de Nordelta, es propietario del Malba, y tiene una de las colecciones de artes más cotizadas de la Argentina.
Costantini tiene 44 años más que Elina, una diferencia de edad que despertó sospechas en el mundo de las ex modelos. Mónica Gonzaga, por caso, se lamentó en su momento de que "Si a Eduardo no se lo lleva el coronavirus, se lo lleva Elina", lo que también le valió críticas. Por ahora, el bebé puede esperar. ¿Solamente por ahora?
