Actriz + mamá + cocinera = equilibrista. Con su hermosa hija Belita en brazos, Isabel Macedo debió apelar a todo tipo de artilugios para preparar una comida familiar. Después de sortear los obstáculos que le presentó su chiquita, el producto quedó bastante decente y al menos para la foto, la tarta de verduras que cocinó a horno medio se veía muy sabrosa. ¡Que convide!
Los malabares de Macedo en la cocina quedaron registrados en el teléfono celular de su marido y padre de la nena, el ex gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, quien fue el primero en probar (y aprobar) el plato. Para llegar a ese momento, Macedo debió superar un cúmulo de entretenidos inconvenientes que le fue presentado Belita, aferrada a sus brazos del principio al fin de la preparación.
Macedo y Urutubey regresaron la semana pasada a la Argentina al subirse a uno de los tantos vuelos de repatriación que dispusieron las autoridades nacionales luego de que se decidieran la cuarentena obligatoria y el cierre de los Aeropuertos, medidas que se tomaron aquí y en otros países del mundo.
La actriz y el dirigente político -candidato a vice en las presidenciales de 2019 en la fuerza que comandó Roberto Lavagna, conocida por todos como Peronismo Federal- se encontraban en España, adonde habían viajado a principios de año para iniciar allí una nueva vida.
Aunque el coronavirus tuvo su origen en China, Europa fue el continente más golpeado por la pandemia. España atravesó un período de catástrofe sanitaria y recién en estos días, con la curva de infectados y fallecidos en franco descenso, está empezando a salir de su aislamiento: allí lo llaman "desescalada del estado de alarma". Lo hace después de sufrir más de 25.400 muertes por Covid-19.
Macedo y Urtubey regresaron desde Madrid en uno de los tantos vuelos de repatriación que se dispusieron por el coronavirus.
En un primer momento, Macedo y Urtubey se habían manifestado contrarios a la posibilidad de retornar al país, ya que no habían viajado por turismo sino para radicarse allí, pero a medida que la situación en España se tornó dramática fueron cambiando de postura. Finalmente, regresaron.
Mientras se cuidan y cumplen con los días de aislamiento total y obligatorio, matan el tiempo como todo el mundo. Mirando la tele, leyendo, oyendo música, ordenando, limpiando, y también cocinando. Porque la Madre Patria puede haber quedado atrás, pero acá sigue estando esa hija maravillosa que tienen, y hay que atenderla.
