Miriam Lanzoni atravesó muchas situaciones en el último tiempo, tuvo el valor de reconocer públicamente una complicación íntima de su pareja, con una tercera en discordia. Luego, eligió optar por la introspección y el perdón sobre todo. Hoy vive la cuarentena muy enamorada de Christian Halbinger.
La actriz considera que las convivencias atentan contra los vínculos amorosos, aunque el aislamiento social obligatorio la empujó a compartir el techo con su novio, y también los hijos de él cuando corresponda legalmente. Lejos de significar un incordio, Miriam ha manifestado que les vino muy bien para reconectarse y conocerse en mayor profundidad. De hecho, se animó a confesar: “Con Chris tenemos muchísimo más sexo que antes porque controla la ansiedad. Al menos los que podemos, lo hacemos, los que no tienen una pareja cerca lo harán de forma virtual”.
La exnovia de Alejandro Fantino experimentó un cruce movido con su visita a LAM, donde se sacaron chispas con Mariana Brey y Yanina Latorre, justo siendo ella una ex angelita. Todo por aquellos días en los que no se hablaba de otra cosa que de la supuesta infidelidad de su novio.
La cuestión es que Miriam no ocultó sus sentimientos, sus impulsos, y Paparazzi logró retratarla en una situación cotidiana. Resulta que Christian arribó a la casa de Colegiales, la que Lanzoni le compró a Georgina Barbarrosa y le remodeló para dejar muy coqueta, en una camioneta retro, muy bien mantenida.
El musculoso, y fachero, Halbinger ingresó al domicilio vestido muy sport y a los minutos salió de nuevo a la calle. Ahí, Miriam aprovechó para despedirlo en el portal, como si se tratase de una novela romántica. La artista lo entrelazó, lo apachurró y se fundieron en unos besos muy intensos, llenos de amor y pasión.
La escena se extendió durante varios minutos, como absortos en otro mundo, sin importar nada de lo que sucedía en la vía pública. Después, Christian se montó a su vehículo, junto con un perrito y emprendió viaje, mientras ella lo despedía con mucho amor.
FOTOS: CARLOS GONZÁLEZ.