Sabrina Garciarena (36) forma parte del grupo de actrices que dio a luz en plena pandemia de Coronavirus. Se sumó así a Mery del Cerro, que fue mamá de Cala, y a Virginia Gallardo, quien recibió a Martina. La talentosa actriz se convirtió en mamá por tercera vez. Aunque en esta ocasión (y por primera vez) tuvo una nena, a la que con su pareja, el periodista Germán Paoloski, llamó Mía.
Ella sabe que el nacimiento de su hija ocurrió en un momento muy particular y que la cuestión sanitaria ocupa un rol preponderante. Por eso relató de qué manera el sanatorio se preparó para contenerla.
“El sanatorio donde tuve a Mía, el Otamendi, no te obliga pero te ofrece hacerte el test de coronavirus un día antes. Así que fuimos con Germán a hacerlo y después lo que sucede es que en la habitación no puede estar más de una persona con vos. Así que estuvimos los dos solos, aunque Germán también se iba a ver a los chicos. Siempre que ingresaban los médicos a la habitación lo hacían con máscaras y con todos los cuidados necesarios. Fue diferente, pero me sentí muy cuidada y protegida”, relató.
"Me dan mis momentos para estar con Mía y por suerte todo se va acomodando. Como me voy sintiendo mejor, me reincorporé con León, que al estar en primer grado tiene mucha tarea", contó Garciarena.
La beba, al igual que sus hermanos, León y Beltrán, nació por cesárea. “Después de tres días nos volvimos a casa y le presentamos a Mía a sus hermanitos, que estaban súper emocionados. Tanto por la bebé pero también por mí, porque me extrañaron un montón. Están muy acostumbrados a estar conmigo y estaban emocionados”, explicó.
“Con la bebé están muy bien y tranquilos. Me dan mis momentos para estar con Mía y por suerte todo se va acomodando. Como me voy sintiendo mejor, me reincorporé con León, que al estar en primer grado tiene mucha tarea. Así que estoy con la beba a upa todo el día, porque parece que quiere estar así las 24 horas”, detalló. “Es muy tranquila y buenita, quiere upa todo el tiempo y así la tengo todo el día”, dijo en Caras.
"El hecho de la cuarentena me viene bien porque no tengo que salir a llevar a los chicos a sus actividades. Eso está bueno porque no me separo de la bebé ni un minuto", dijo Sabrina.
“Estamos felices. Y por suerte la gorda duerme un montón, así que en estos primeros días de recuperación y adaptación en casa, todo resulta bastante sabio por la forma en que se va acomodando”, expresó.
“El hecho de la cuarentena me viene bien porque no tengo que salir a llevar a los chicos a sus actividades. Eso está bueno porque no me separo de la bebé ni un minuto, y los chicos no entran en contacto con virus, algo que pasa cuando van al colegio. Así que estoy tranquila porque estamos todos en casa y los disfruto un montón”, finalizó.