En esta realidad enmarcada en la pandemia, que azota a todo el mundo, se han escuchado una infinidad de casos, y sus especificaciones, pero nunca referido al momento de un parto. En esta oportunidad, la célebre abogada Ana Rosenfeld se animó a detallar una experiencia familiar, un momento muy delicado que atravesó su hija Stefi.
Un verdadero drama por la incertidumbre de cómo actuar. Todo esto ocurrió en Estados Unidos, donde la primogénita de la letrada vive y a fines de marzo trajo al mundo a su bebe, pero con la particularidad que esas últimas semanas había sido afectada por el coronavirus.
Todo esto se exteriorizó en Fantino a la tarde, el programa de América en el que participa Ana. En ese contexto, la abogada describió: “Mi hija dio a luz el 30 de marzo teniendo COVID. Nació mi nieto, no se sabía que tenía coronavirus. Ella estaba destruida porque tenía muchos síntomas”.
Luego agregó que en virtud del desencadenamiento de la pandemia, los médicos no sabían cómo proceder con una mujer encinta. “Tuvieron que adelantar los partos. Los médicos no sabían como hacer los protocolos para actuar en casos de embarazadas”, develó.
Dentro de toda la incertidumbre que sufrió la familia, se produjo un hecho positivo, ya que el niño no se contagió de la madre. Aunque al estar enferma la indujeron a realizar una cuarentena aislada de su pequeño recién nacido. “No se lo contagió al bebé pero pudo verlo 15 días después de que nació, cuando dio doble negativo. No se sabía nada en ese momento. Mi yerno también estuvo contagiado", narró.
Con mucha fortaleza, la abogada compartió su vivencia, que permitió explicar las dificultades de este virus, su comportamiento muy peculiar, así como aportó una esperanza de que se puede superar y atravesar, hasta en situaciones muy delicadas como un parto.
