Imposible de dimensionar. No alcanzan las palabras para definir la influencia de ese héroe, ese personaje que aparece en el momento y el lugar indicado para desactivar el riesgo, la angustia. Otra vez Emiliano Martínez se calzó la capa y se transformó en el factor decisivo de la Selección Argentina.
Una noche incómoda, que se tiñó de nubarrones con el correr de los minutos en el complemento, para el equipo de Lionel Scaloni en la Copa América. Ecuador atrapó al combinado nacional y lo puso contra las cuerdas con el empate en el epílogo del encuentro.
La incertidumbre se apoderó de la Selección, principalmente con el inédito fallo de Lionel Messi en el primer penal. En ese instante aciago brotó la figura del Dibu, que la descosió con dos atajadas descomunales en la tanda desde los once metros y empujó al equipo a abrazar el pasaporte a las semifinales.
Parado sobre la línea del arco, con la concentración a pleno y la mirada felina clavada en el ejecutante, se agiganta. Algo emerge de su fuero interior, como una fuerza intangible, una capacidad pasmosa. Emiliano contuvo dos remates con unos vuelos mágicos.
EL BAILE VIRAL DEL DIBU MARTÍNEZ TRAS SALVAR A LA SELECCIÓN
Tras el segundo tiro que sacó con mano cambiada, y a su palo derecho, el Dibu volvió a exhibir una de sus reacciones más espontáneas, esas que surgen naturalmente y se animó a desarrollar uno de sus típicos bailes. Con enorme felicidad y gran capacidad para mover las caderas, el arquero miró a la tribuna, llena de argentinos, para celebrar con esos pasos.
Esas imágenes explotaron en las redes sociales y viajaron a máxima velocidad. Millones de fanáticos de la Selección postearon comentarios de amor para Martínez y valoraron también esa repentización para jugar con el bailecito. De ese modo, el Dibu se erigió en tendencia absoluta en las plataformas.
