Gracias a su potencia en el área y a su capacidad goleadora, Lautaro Martínez fue héroe de Liniers de Bahía Blanca, luego del Racing Club de Avellaneda, lo es ahora del Inter de Milán y hace rato también de la Scaloneta: en la última Copa América, por ejemplo, fue el máximo romperedes y anotó el tanto de la consagración en la final contra Colombia. A partir de hoy -si ya no lo era- la misma consideración cabe para su mujer, Agus Gandolfo, que puede considerarse la heroína de la familia: una reacción magistral salvó a su hijo Theo de ser aplastado por un pesado espejo de vidrios.
Los Martínez -el matrimonio y sus dos hijos- viven en la zona más coqueta y lujosa de Milán, una de las ciudades más pujantes del poderoso norte italiano y la capital mundial de la moda. Allí, en una espectacular residencia con todos los chiches, pasan sus días mientras él sigue erigiendo su condición de ídolo en el tradicional cuadro "neroazurro", la denominación que recibe por tener la camiseta negra y azul a listones horizontales.
Martínez continúa con el legado que iniciaron otros jugadores argentinos. Los últimos, más renombrados y queridos en ese club -que juega "el clásico de la madoninna" contra el Milan, el otro equipo de la ciudad, y también rivaliza con Juventus de Turín y la Roma- fueron Pupi Zanetti y Diego Militto. En el mismo camino va "el Toro", quien es idolatrado por las multitudes que asisten al estadio Giuseppe Meazza o San Siro para verlo jugar.
La casa es amplia y, como ya se dio, cuenta con todas las comodidades. No le falta nada. Y es hermosa, hecha a gusto y placer por los dos. Ambientes amplios, cómocos, luminosos, con todos los adelantos y la tecnología que una persona se pueda imaginar. Una de las habitaciones, por ejemplo, cuenta con vestidor. ¿Qué es eso? Una suerte de "pieza" en la que se guardan todo tipo de prendas: desde zapatillas a camperas pasando por ropa íntima. En las casas o departamentos comunes no hay. Un ropero y listo. Pero el que puede, puede.
EL VIDEO DE LA MUJER DE LAUTARO MARTINEZ SALVADO DE MILAGRO A SU HIJO DE SER APLASTADO
Por supuesto que Lautaro y Agus tienen el suyo. En el fondo de lo que parece ser un pasillo un tanto largo (se pudo ver en el video que la propia modelo subió a su cuenta de Instagram con el título "Theo Infártandome parte mil") se puede observar un espejo. Un espejo en el que los dos se pueden mirar para ver cada cosa que se tiran encima antes de salir.
En un momento de la filmación se ve caminar al pequeño, que está dando sus primeros pasos y hace todas las travesuras de un nene de esa edad, hasta quedar por debajo de ese vidrio. En un momento hace algunos movimientos (imposible que un nene se quede quieto mucho tiempo) y de golpe y porrazo sucede lo impensado: el espejo pierde estabilidad y se se viene encima suyo de buenas a primeras. Allí aparece la corrida y el movimiento de Agustina que lo salvó de que le cayera encima con toda la potencia y con toda la peligrosidad que podían implicar tanto el golpe como el estallido de los vidrios. ¡Grande, Agus!
