Martín Demichelis está bajo la lupa por cómo se encuentra jugando River Plate y, aunque logró cumplir varios de los objetivos propuestos con River Plate, sabe que deberá conseguir títulos y buenos resultados si no quiere perder su puesto.
El hincha del Millonario mantiene una exigencia dura sobre Demichelis, y entendible tras lo que fue la pesada herencia de Marcelo Gallardo. Y pese a que no logra convencer del todo, si se le dan los resultados tiene el respaldo de la Comisión Directiva para continuar.
Hace unos días la que salió a hablar sobre su futuro fue Evangelina Anderson, su esposa. La integrante de Los 8 escalones aseguró que entre sus planes principales no existe otra cosa que no sea River y los enormes desafíos que vienen por delante, como por ejemplo, la Copa Libertadores.
Anderson confesó que por amor se mudó hace 20 años a Europa a vivir con él y que por amor es que decidió volver a Argentina ante la irrechazable propuesta que le llegó a Martín para dirigir al club de sus amores.
QUE NO PUEDEN HACER MARTÍN DEMICHELIS Y EVANGELINA ANDERSON
Pero el DT campeón de la Supercopa Argentina está tan compenetrado en su labor, que a más de un año de su asunción como entrenador de River, aún no pudieron ir a visitar Justiniano Posse, la localidad de Córdoba a donde nació Demichelis y vive parte de su familia.
“Lo que siempre queremos hacer y nunca podemos, porque Martín vive trabajando hasta los días que no debería, es ir a Córdoba, a Justiniano Posse. Amamos ir, pero, por un tema de tiempos, viene más su familia a visitarnos", comentó Evangelina respecto a la cuenta pendiente que tienen.