Imposible de dimensionar. Todavía perdura la onda expansiva del shock, de ese golpe a la historia del deporte argentino. En la élite más absoluta del automovilismo, que se configura por un grupo selecto de veinte pilotos, se producirá el debut de Franco Colapinto.
Tras veintitrés años, el país volverá a disponer de un representante en la máxima categoría, esa industria impresionante que arrasa en todo el planeta. La noticia de la designación de la escudería Williams de apostar por el corredor de Pilar, para las nueve carreras restantes de la temporada, provocó un sismo.
Por eso cada movimiento de Franco se transforma en objeto de interés. En ese sentido, Colapinto ejecutó un comportamiento instintivo que causó sorpresa y se erigió en conversación y también en disparador de rumores en lo que refiere a su privacidad.
Resulta que el argentino cumplió con la agenda de atención a los medios de comunicación y ahí se topó con una periodista estrella de la F1. Apenas se prendió la cámara, el piloto le lanzó un halago, una especie de piropo que retumbó por todas las latitudes. “¡Gracias por hacerme una nota! ¡Tenía muchas ganas de que me hagas una nota vos!”, expresó.
FRANCO COLAPINTO PIROPEÓ A UNA PERIODISTA FAMOSA Y LLOVIERON LOS RUMORES DE ROMANCE
Con una mirada luminosa, el deportista le manifestó a Christine Giampaoli Zonca: “Me contaron que sos muy divertida, muy graciosa, así que quería reírme un poco en el paddock”. La comunicadora le respondió con amabilidad: “Gracias. La verdad que he visto muchas entrevistas tuyas y he dicho este chico me va a caer bien”.
Algo sonrojado, Franco aseveró: “Uy no... Qué entrevista habrás visto, por favor”. Con muy buena vibra, la nacida en India le retrucó: “Ya te lo cuento luego, porque ahora no creo que se pueda grabar”. Se trata de una mujer de treinta años, que además de trabajar para una cadena internacional también se desempeña como piloto, así ha participado del Rally Dakar y otras categorías.