Desde su desembarco a la oportunidad más grandilocuente de su incipiente carrera como entrenador, Fernando Gago se topó con ciertas complejidades en Boca Juniors. Ahora se chocó con todo el debate que se originó con el llamativo empate en La Bombonera con Deportivo Riestra.
Desde ese resultado, el ex marido de Gisela Dulko tomó el toro por las astas y anunció una serie de medidas tajantes para con el plantel, con las que buscará modificar comportamientos y hábitos que se pueden intuir como negativos. Así, el ex mediocampista pateó el tablero con todo.
La novedad se centra en dos ejes muy taxativos y que modifican para siempre las costumbres de los futbolistas del Xeneize. Por un lado, Gago impuso un horario singular de entrenamiento, que obligará a todos a levantarse de madrugada para acercarse al predio que tiene el club en Ezeiza.
Por otra parte, Fernando apretó en la condición física de los jugadores y principalmente en el cuidado personal, en la conciencia que deben ejecutar sobre su rasgo de profesionales de una de las instituciones más prestigiosas del planeta, así que impuso la obligatoriedad de pesarse todas las santas mañanas.
GAGO HIZO CAMBIOS DRÁSTICOS EN BOCA
El especialista en el universo del Xeneize, Tato Aguilera, explicó las novedades en TyC Sports y narró: “Entrenamiento que mañana arranca a las 7.30 de la mañana. Desde mañana Boca madruga. Antes llegaban a las nueve, ahora tienen que empezar a las 7:30”.
Y cuanto al motivo principal para ese adelantamiento del ingreso al trabajo, el periodista deportivo confirmó: “Para empezar con el control del peso, a esa hora tienen que estar todos sobre las balanzas”.