La Selección Argentina tiene un grupo que se separan entre los futbolistas casados y los solteros; estos es muy habitual que se haga en el mundo del fútbol y una de las parejas que hace poco dieron el ‘sí, quiero’, son Lautaro Martínez y Agustina Gandolfo.
Apenas unos meses después de haber conseguido la Copa del Mundo en Qatar, la pareja definió que era hora de pasar por el altar. Con una hija en camino y un bebé recientemente nacido, dieron un paso más que importante en su relación.
Por lo bajo se llegó a comentar de que Gandolfo era el que más insistía para que esto se dé y Lautaro quería encontrar el momento apropiado. Finalmente ocurrió y hoy son un feliz matrimonio que transita su vida juntos, a la par del nuevo desafío que tiene Martínez en su carrera.
Aprovechando Agustina su tiempo libre, voló desde Italia hasta Argentina para pasar unos días con su familia y amigos. Pero en una de las historias que Instagram subió, causó confusión entre sus seguidores, a quienes les tuvo que aclarar que no está separadas del Toro.
IMPORTANTE ACLARACIÓN DE AGUSTINA GANDOLFO
En una foto a donde se la veía a ella arriba de un ascensor y rodeada de muchísimas valijas, rápidamente comenzaron a preguntarle qué pasa. Y pos de querer atajar varias consultas o sospechas que podían aparecer, fue totalmente sincera con su mensaje.
“Chicos... No me separé... No me mudo... Es solo viajar con dos bebés a la otra punta del mundo con días de 15 grados y otros de 30...”, deslizó Agustina. En su reciente ida de Argentina, a donde aprovechó para visitar a su Mendoza natal, hizo una interesante reflexión sobre lo que le cuesta estar lejos de su lugar.
“En este momento donde todos quieren escapar, solo les digo que no subestimen el tener la familia y los amigos lejos, porque en la balanza les prometo que pesa mucho más que cualquier otra cosa. Vuelvo con mi (no tan) pequeña gran familia a casa como siempre recargada de energía, de esa que se empieza a acabar a medida que pasan los meses sin ir a nuestra tierra”, escribió Agustina emocionada.
