Hay acontecimientos que ponen a prueba la fortaleza de una pareja. La solidez de un vínculo. Y este es, precisamente, uno de ellos. Porque en las alegrías y en la abundancia todos son buenos y compañeros, pero en las malas se comprueba quién se queda y quiénes se borran, quién permanece y quiénes se reciben de "amigos del campeón". Poroto Cubero y Mica Viciconte recibieron en las últimas horas un mazazo inesperado y su relación, puede decirse, atraviesa una hora crucial, clave, determinante.
Curiosamente, no se trata de una nueva batalla en su eterna guerra con Nicole Neumann, sino de otra cosa. De algo impensado. Lo que nunca podía imaginarse, aquello que parecía impredecible, finalmente sucedió. Poroto Cubero, un verdadero ídolo de Vélez Sarsfield, el jugador que más veces jugó en toda la historia con la camiseta de la "V azulada", el referente que mereció un partido homenaje tras abandonar el fútbol, fue despedido de la entidad de Liniers. Créase o no, a Cubero lo echaron de Vélez.
El marido de Mica Viciconte -que también es hincha del "Fortín"- ocupaba el cargo de "Director de Relaciones Institucionales" y en las últimas horas fue notificado de que quedaba cesante en esa tarea. La dolorosa y tensa situación se da en el marco del recambio de autoridades que registra el popular club del oeste de la ciudad de Buenos Aires.
En medio de una crisis financiera y deportiva que lo tuvo peleando hasta el final del campeonato para no descender a la "Primera Nacional" o segunda división (esquivó el guadañazo en una dramática última fecha en la que venció a Colón, que a la postre perdió la categoría), los socios de Vélez consagraron al empresario Fabián Berlanga y al dirigente político Augusto Costa como los nuevos hombres fuertes del club.
POROTO CUBERO Y MICA VICICONTE RECIBIERON UNA PESIMA NOTICIA: A EL LO ECHARON DE VELEZ
Una de las primeras medidas de la nueva dirigencia fue "ordenar y limpiar" el club de cualquier vestigio que hubiera dejado la anterior conducción. Incluidas las personas: allí se encontraron con "Poroto", quien indudablemente no era un "empleado más" sino que se trataba de alguien "muy especial" en el "mundo Vélez. La decisión de hacerlo a un lado no fue sencilla, pero finalmente la tomaron.
Puertas para adentro del hogar de "Los Cubero-Viciconte" el cimbronazo fue grande y las consecuencias pueden resultar impredecibles. Por ahí se imaginaban que algo podía suceder -es común que las nuevas dirigencias "barran" con todo lo que dejaron las anteriores- pero no tan rápido ni tan drástico. "Los jugadores tienen mucho tiempo libre cuando se retiran, y si no lo pueden ocupar tienen un tema, necesitan contención y estar bien acompañados" se cansan se decir los psicólogos deportivos. Momentos decisivos para una de las parejas más queridas del ambiente.
