Si algo le faltaba a Lionel Messi además de ser el mejor jugador de fútbol del mundo y para muchos el más grande de todos los tiempos era volverse un generador de tendencias: cada "cambio de look" que ensaya hace que miles y miles de personas desparramadas por todo el planeta lo imiten, o por lo menos intenten hacerlo.
Ahora, Messi volvió a entrenar con el Inter de Miami, el club que lo cobijó hace un par de meses después de su tormentoso paso por el PSG. La semana pasada, "La Pulga" acusó una suerte de "fatiga muscular" que le impidió estar en el partido del seleccionado contra Bolivia y del cruce del Inter con Atlanta United, donde su equipo perdió el invicto que acumulaba desde su llegada. Tras ese descanso un tanto obligado, volvió a las prácticas.
Antes, Messi había disputado una parva de encuentros en muy pocos días con el cuadro de la camiseta rosa. En esa montaña rusa de presentaciones cada 72 o 96 horas el club ganó el primer título de su historia, clasificó a otra final que aun no se jugó y empezó a enderezar una pésima campaña que lo había condenado al último lugar de la MLS, la liga de los Estados Unidos. Con Messi en la cancha se ilusiona con llegar a los playoffs decisivos. Sin Lionel parece imposible.
Pero las noticias alrededor de la práctica se duplicaron. Primero fue un buen síntoma la presencia de Messi, quien en apariencia está recuperado de semejante desgaste y trató de entrenar a la par de los compañeros. Las tareas a cargo del entrenador argentino Gerardo Tata Martino -quien ya dirigió a Messi en el Barcelona y en la selección, y quien también coincide con él en haber "nacido" en Newell´s Old Boys de Rosario- no fueron muy exigentes ni demasiado intensas como para saber si Leo llegará óptimo al próximo compromiso, pero se lo vio de buen semblante.
EL CAMBIO DE LOOK DE LIONEL MESSI QUE LO REJUVENECIO
En el entrenamiento se vio a un "Messi diferente". No porque le pegara de derecha o porque no pudiera eludir a un rival con un simple regate, o porque direccionara mal los tiros libres, sino porque apareció sin barba y sorprendió a la mayoría de sus compañeros. A algunos, incluso, dicen que les costó reconocerlo.
Según se comentaba en el mismo campo de entrenamiento, el "GOAT" estaba con ganas de hacerse algo y decidió pasar por "una mano experta" para sacarse la barba y volver al "look cara limpia". También se comenta que habría sido un consejo o una sugerencia de su mujer, Antonella Roccuzzo, a quien le habría encantando esa imagen mucho más jovial de su esposo. "Parece de 10 años menos", dijo un compañero de Messi. Tiene razón: si es Messi, siempre es 10.