River y Boca nunca navegan aguas mansas. Los dos gigantes del fútbol argentino deben surcar cada semana un mar de obligaciones que incluye ganar, gustar, convencer, arrollar. Para lograrlo, cada uno tiene su "Barco". El de los Xeneizes se llama Valentín, le dicen "El Colo" y acaba de romper con la novia porque la pescó en un renuncie. El de los millonarios se llama Esequiel, es un poco más grande, ya estuvo casado, lo dejaron por infiel y lo llaman el "terror de las famosas" porque es un "tiratiros" serial de muchachas conocidas.
El Barco de River fue deschavado en el Bailando por Coti Romero. La correntina, que hace menos de un año se hizo conocida al entrar a Gran Hermano, le contó a Marcelo Tinelli que el futbolista la histeriquea todo el tiempo en las redes sociales, y un poco pareció que lo estaba apurando para que se decida: o se la juega definitivamente por ella o no le hace más el "prende y apaga" digital.
¿Quién es Barco? En principio, un jugador difícil de clasificar. ¿Es delantero? Un poco. ¿Es volante? También. Como juega en una posición medio indescifrable, se le puso "mediapunta", que nadie sabe qué es pero queda bien decirlo o usarlo. Se trata de un futbolista veloz, hábil, decidido y encarador. Encarador para llegar al área y definir: no se habla -por ahora- de su actitud con las mujeres.
Ahora juega en River, donde ya ganó un campeonato local y donde empieza a lograr que los hinchas lo acepten como una pieza clave en el andamiaje ofensivo. Antes de llegar a Nuñez jugaba en Atlanta, en la misma liga yanqui donde ahora hace goles, levanta copas y también sale en el primer tiempo Lionel Messi. Y antes de irse a norteamérica fue la última gran aparición que disfrutó Independiente: era un pibito cuando debutó (17 años) y se hizo cargo rápidamente de un equipo que ganó la Copa Sudamericana. En un estadio Maracaná repleto, metió el penal que le dio al cuadro de Avellaneda el último gran título que habita en sus vitrinas. Como Barco (que ahora tiene 24) presionó en su momento para irse y al momento de regresar a la Argentina eligió a los millonarios, los hinchas del Rojo están un poco molestos con él.
POR QUE A ESEQUIEL BARCO LO LLAMAN EL TERROR DE LAS FAMOSAS
Lo que dijo Coti de Barco no es novedad en el mundo de la farándula. Alguna vez fue la mismísima Wanda Nara la que lo mandó al frente por los mensajes de todo tipo que le mandaba "al privado" de Instagram. "Cada día más linda", "Estás hermosa de verdad", "No podés ser más linda" o "Dame una oportunidad" eran apenas algunos de los mensajes que mostró la rubia. No le importó que su marido fuera otro jugador, Mauro Icardi. Igual le dio para adelante.
Micaela Romero, la ex mujer de Barco, confirmó todas las sospechas y admitió sin dramas que se había separado de Esequiel cansada de que le metiera los cuernos aunque prometiera no hacerlo más cada vez que lo enganchaba "en una". “Le escribía a muchas mujeres, eso fue siempre así. Pero a famosas como Wanda Nara creo que no. Yo creo que Wanda se habrá reído mucho, él no se comporta como profesional para mí”, dijo y agregó: “Fue muy difícil por eso las cosas que salen de él no me sorprenden, a mi me llamaban por teléfono mujeres contándome cosas que hicieron con él", confesó Micaela. Ella se bajó del barco, pero muchas otras parece que subieron.
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