¡Cayó la primera! La primera medalla...y encima de oro. Sí, Argentina logró su primera presea en los Juegos Olímpicos de París 2024 y fue nada menos que la más importante, la dorada. Arriba de su bicicleta, José "El Maligno" Torres Gil ganó la final de "BMX estilo libre" y puso a la bandera albiceleste en lo más alto del podio. Una vez más, no nos vamos zapateros de una competencia de este tipo.
La emotiva definición se desarrolló en el "parque ciclístico urbano" que se montó para los juegos en el "Parque de La Concorde" de la ciudad luz y le permitió imponerse a Torres Gil, mucho más conocido por su apodo de "El Maligno", gracias a una extraordinaria primera vuelta en la que logró un puntaje de 94,82 que no pudo ser superado por ninguno de los 8 competidores ni en esa ronda ni en la segunda. Para hacer aun más emotiva la consagración, en segundo lugar quedó un ingles, Kieran David Reilly, con 93,91 puntos. Nada mejor para un argentino que dejar subcampeón a un "pirata".
"El Maligno", un verdadero "luchador" del deporte que pelea contra viento y marea y contra todas las adversidades para mejorar día a día como un exponente del "BMX", maravilló a los jurados en su primera salida a escena, cuando todos sus rivales -entre los que se encontraban campeones del mundo y medallistas olímpicos- comprobaron que sería muy difícil igualar semejante faena llena de piruetas en el aire, algunas de ellas incluso con las manos afuera del manubrio. El puntaje de 94,82 iluminó el rostro del muchacho, que se dio cuenta que había hecho lo mejor en el momento indicado. Más oportuno, imposible.
Las máximas amenazas del Maligno, que habitualmente entrena en el Maligno Park de Córdoba junto a cientos de chicos que hoy están viviendo el mejor día de su vida, eran el inglés Reilly, el francés Anthony Jeanjean y el estadounidense Marcus Cristopher, a quien los medios especializados consideraban el favorito a llevarse la medalla más importante.
¡DALE CAMPEON! EL MALIGNO TORRES GIL LE DIO A LA ARGENTINA SU PRIMERA MEDALLA DE ORO EN PARIS
Todos los competidores tenían dos posibilidades -dos vueltas- para demostrar su destreza. Cada una tenía un puntaje independiente pero no se sumaban, sino que solo se tomaba en cuenta la marca más alta. Entonces, si bien la segunda participación del Maligno no fue mala, tampoco tuvo la magnitud de la primera. Alcanzó los 92,12 y siguió en la punta ya que se le computaron los 94,82 de la primera, pero quedó a merced de que alguno de sus rivales lo alcanzara o lo superara.
En ese clima de "tensión" se vivió la pasada de los competidores. Uno tras otro intentaron derribar la marca del Maligno, pero ninguno pudo. Los dos últimos eran Cristopher y el inglés Reilly, nada más y nada menos, y sus actuaciones llenaron de nervios a toda la delegación y a toda la hinchada argentina, los pocos que estaban allí y los miles y miles que se engancharon por la tele. Todos, unos y otros, explotaron cuando el británico se quedó a menos de un punto de Torres Gil y debió conformarse con la de plata. El oro, sí, el oro, era argentino. Desde entonces y para toda la eternidad, El Maligno se consagró campeón de los Juegos Olímpicos 2024. Y para él, París fue una fiesta. ¡Vamos Argentina todavía!
