Marcelo Gallardo es uno de los entrenadores más exigentes del fútbol argentino y así lo aseguran cada uno de los jugadores que trabajaron bajo sus órdenes. En un inesperado regreso que tuvo a River y que no estaba en los planes de nadie, el Muñeco llegó para reemplazar a Martín Demichelis.
Con Micho el equipo anduvo muy irregular en cada uno de sus sentidos, y principalmente en los últimos partidos. En un flojo mercado de pases que hicieron y con refuerzos menores, hacía falta el arribo de Gallardo para contratar a figuras como el Huevo Acuña, Fabricio Bustos, Maxi Meza y Germán Pezzella.
Sin embargo, a falta de rodaje para acoplar a los nuevos jugadores con los que estaban y que entre todos logren ejecutar en la cancha la idea que el Muñeco tiene en mente, notó a sus futbolistas faltos de ritmo y se vio reflejado en los recientes encuentros ante Independiente, Newell’s y Gimnasia.
Aunque por Copa Libertadores ganaron, en el torneo local vienen con una sequía de cinco partidos al hilo sumando los duelos antes Unión y Huracán. Por ese motivo y a un mes de asumir nuevamente en River, el Muñeco tomó una drástica decisión.
EL CONTUNDENTE PEDIDO DE MARCELO GALLARDO EN RIVER
Gallardo le pidió a la dirigencia pactar una mini pretemporada y con el objetivo de poner a punto a la gran mayoría. La mala noticia es que algunos de sus jugadores fueron citados por sus respectivas selecciones para la fecha FIFA y no estarán disponibles.
“Comienza una mini pretemporada en Pilar que será determinante a futuro. Hasta el sábado 7, el DT hará hincapié tanto en lo físico como en lo futbolístico de cara al partido frente a Atlético Tucumán y sobre todo para los cuartos de la Copa Libertadores vs. Colo Colo”, explicaron en Diario Olé.
De este modo, el objetivo de Gallardo está claro; si River quiere ganar esta Copa Libertadores debe mejorar y mucho. Mientras tanto, lejos está de ser aquel equipo competitivo y que se plantaba en cualquier cancha para salir a ganar.