Luego de su osada participación en El marginal, donde protagonizó una fuerte escena de sexo, la bella rubia oriunda de Calafate dejó en claro que además de cantante y bonita tiene mucho más para dar. Por eso, Andrea López (28) decidió ir por más y apostar a su carrera actoral en México. Mientras estudia neutro, y se presenta a castings para la televisión azteca, trabaja como cantante en aquel país. Sin dudas, una bomba.
“En 2017 viví un año en México porque me trajo una productora a cantar. Y me trajo ahora de nuevo. En el tiempo que estuve en Argentina hice teatro en temporada de verano. Tenía ganas de volver porque acá hay muchas oportunidades. Pero además de cantar, con la idea de poder actuar e introducirme en la televisión. Así que estoy haciendo un curso de neutro. Antes de venir grabé para El marginal y me gustó. Lo pasé muy bien en ese mundo", dijo.
"A los 17 años me fui a vivir a Córdoba y estudié comedia musical, teatro, baile, actuación y educación física. Siempre con la ilusión de trabajar y vivir de eso. Años después me salió participar en Soñando por cantar. Vivo esto con el apoyo de mi familia. Acá me trajeron a cantar y me salieron otras cosas con dos bandas con las que también estoy", agregó.
"En el poco tiempo que llevo acá salieron muchísimas cosas. En Argentina me pasaba que hoy nadie quiere invertir, porque no hay plata, y está todo hecho un desastre. Una lástima, porque amo estar allá”, arranca la muchacha.
–La escena que hiciste en El marginal fue bastante fuerte y dio que hablar…
–Fue fuerte, y la primera vez que hacía una escena de sexo. Fue un desafío y quería estar en El marginal a toda costa. Para mí es lo mejor que se ha hecho en los últimos tiempos. Hacía rato que deseaba ser parte y estar ahí. Fue complicado, pero me hicieron sentir súper cómoda. No estaba totalmente desnuda, tenía un conchero y arriba sí, no tenía nada. Todas las series de Netflix hoy tienen escenas en que se ven senos. Me sentí cómoda, nadie se desubicó ni me tocó de más. La escena fue perfecta, los chicos son unos genios. En lo único que me sentí medio rara fue con mi familia, a mi papá le pedí que no la viera, por comodidad para ellos. Pero la vio todo el mundo y se comentó. Siento que eso le sumó a mi carrera. La mayoría de los mensajes fueron positivos, pocos han sido desubicados.
–En cuanto a esa famosa escena hot, ¿sentiste en algún momento que Nico Furtado o Toto Ferro se pusieron quenchis?
–No, cero. Fueron súper profesionales los dos. Estaba el equipo, y dirigían, marcaban lo que necesitaban y actuaban en consecuencia de la escena.
–¿Cuál te gustó más cómo besaba?
–Claramente, Nico Furtado; un chico más grande. Aparte me encanta Nico, no te voy a decir que no. Es un chico hermoso. ¿A quién no le gusta Diosito?
–¿Actores argentinos que te ratoneen?
–Estoy impactada con las fotos que me llegaron de Luciano Castro. Joaquín Furriel es un actor que me gusta mucho, y Nicolás Vázquez, también.
–¿Alguna vez estuviste con otra mujer?
–Nunca estuve con una mujer, no lo descarto por si en algún momento de la vida me llama la atención, pero siempre en la cama tiene que haber un hombre.
–¿Estás en pareja?
–No, estoy soltera en México, pero con ganas de conocer a alguien. Antes de venir, el que me mandaba mensajes todo el tiempo para invitarme a salir era el novio de Pampita. Y ahora veo que se van a casar. ¿Qué onda eso, qué es ese casamiento? Qué raro todo…
–¿Qué extrañás de la Argentina?
–Todo: la gente, la comida, mis amigos, la familia. El hecho de ir a una casa y juntarte a tomar mate. Todo es diferente. Estoy feliz, contenta, pero es otra cultura.
–¿Vivís sola allá?
–Sí, en un departamento que me alquilé, y me traje a mi gato de Argentina.
–En las fotos se ve claramente un amplio tatuaje en la cola. ¿Qué significa? ¿Tenés más?
–Tengo ocho tatuajes en total, y ese que se ve bastante es un elefante de protección.