Esta bella morocha, oriunda de Zárate y más conocida por su apodo de Chinita que por su propio nombre, es una de las secretarias que acompañan a Lizy Tagliani en El precio justo. Pero antes de llegar al ciclo de entretenimientos de Telefe, y porque atributos le sobran, Antonella Kruger (26) fue Miss Mundo Argentina y compitió representando al país en varios certámenes de belleza.
“Fui modelo desde los 14 años. Primero fui Miss Zárate y después Miss Buenos Aires, con el que quedé como Miss Argentina. De ahí me fui a Londres y a Escocia a competir por Miss World y viviendo distintas actividades. En Costa Rica y en Latinoamérica competí también. Todo hasta que me puse a estudiar comunicación. Pero todo cambió cuando me aboqué al teatro y entré a CAST (Centro de Selección de Talentos) perfeccionándome en lo artístico. De ahí me salieron bolos en Loco por vos, 100 días para enamorarse y en Primera cita con Mariano Martínez. Pero el último proyecto, este de El precio justo, es el más lindo para mí porque nos divertimos mucho, y Lizy nos da participación. Ella es muy solidaria y nos hace destacar. Estoy agradecida a ella y a estar en uno de los momentos más lindos de mi carrera”, arranca la modelo, animadora y actriz, que hoy tiene una academia de modelos propia en su ciudad, donde forma chicas en el modelaje.
–¿Hacia dónde apuntás tu carrera?
–Siempre fui muy buena alumna, estaba becada y toda mi familia creía que iba a seguir una carrera universitaria. En principio quise hacerla y estudiar comunicación social. Pero cuando empecé a estudiar actuación supe que eso era lo que me gustaba. Así que me fui para ese lado más físico, experimentar emociones, y mi vida ahí dio un giro.
–¿El hecho de haber estado en tantos concursos de belleza te hace ser coqueta y estar siempre arreglada?
–Me encanta arreglarme, me gusta mucho. Por toda la experiencia que tuve, donde en los concursos estaba desde las 6 de la mañana hasta la medianoche en tacos… Bromeo sobre que hasta puedo jugar al fútbol en tacos porque los manejo muy bien. Cuando estoy en casa me gusta estar en zapatillas, relajada y con ropa cómoda. Pero cuando salgo me gusta arreglarme, disfruto de maquilarme, peinarme.
–¿Estás en pareja?
–No estoy en pareja. De hecho, terminé a principios de año una relación con una persona que no me hizo bien. Así que prefiero estar sola, conocerme, y todo esto que estoy viviendo viene de la mano de potenciarse, empoderarse y de ese camino nuevo de la mujer en el que estoy alineada. Estoy feliz por lo que estoy conociendo y disfrutando de estar sola.
–Estando soltera, ¿sos de salir?
–Amo bailar, me gusta salir a bailar cumbia villera, santafesina, electrónica, salsa y ritmos latinos. Ahora, por trabajo no estoy saliendo mucho.
–¿Qué tipo de hombre te atrae?
–Me atrae lo mental de los hombres. Me gusta que me puedan enseñar cosas. Me enamora cuando me hacen admirarlos, aprender, tener cosas en común. Me gusta leer, disfruto de la lectura de Galeano, Cortázar, salir a ver teatro y que se banque mi lugar de hoy en la televisión, que no sea celoso. Es necesario, me hace feliz y es importante que respete lo que elijo para mi vida. Después, disfruto de salir, tomar un vino y que me atraiga mentalmente. Me gusta que me sorprendan y me demuestren que están interesados en mí. Odio a los celosos. Siempre he tenido problemas con eso, pero es algo que estoy aprendiendo a poner límites y a respetarme yo primero. Los celos son inseguridades de uno mismo que hay que aprender a manejar.
–¿Qué es lo que más te elogian los hombres?
–Lo que más me elogian los hombres, por el lado físico, son las piernas. Y mi manera de ser, que soy simpática y dulce. Pero también tengo mi carácter, y en algún punto atrae. Me he encontrado en algunas situaciones encarando yo, soy mandada cuando me gusta alguien, y cuando sé que a ese alguien también le intereso lo encaro de una. Ah, otra cosa que me elogian los hombres es que soy muy pasional, demostrativa, y que cuando me gusta alguien voy con todo.
–¿De dónde viene el apodo “China”?
–De chica en la escuela siempre me lo decían y no me gustaba. Después me lo decían mis compañeras de actuación y me empezó a resultar más dulce cuando me llamaban Chinita. Es mucho más fácil que la gente me mire y recuerde que soy China a que soy Antonella. ¡Me encanta mi apodo!
Antonella nació en Zarate, provincia de Buenos Aires.
Y representó a la Argentina en los concursos de Miss Mundo.
Ahora se luce en el ciclo de Lizzy Tagliani.
Ella afirma que le gusta avanzar con los hombres.
Y en Telefé apuestan muy firme por su carrera.