Luego de una excelente temporada 2019 en Córdoba, donde fue coronada como La chica del verano, Nerina Sist (30) volvió a Villa Carlos Paz para hacer teatro… ¡y la rompió nuevamente! Lejos de los escándalos, simpática y de bajo perfil, la rubia disfruta de su lugar en el espectáculo Dinamita es popular, el pueblo quiere reír, obra que encabeza cada noche. El resto del tiempo, la rubia disfruta de sus hijas, de los paisajes naturales… ¡y del amor, que encontró en un hombre más de dos décadas mayor que ella!
“Somos los primeros que hicimos doble función a pesar de que todo está tan difícil. Me dan un lugar excelente, con un cuadro hermoso”, expresa contenta la excuñada de Reina Reech, y continúa, “el año pasado tuve buena aceptación en Carlos Paz, salí por votaciones verídicas de la gente como La chica el verano: le gané a Clau Ciardone, Jujuy Giménez, entre otras. Estoy súper agradecida. Y este año volví súper renovada: en los premios Carlos salí nominada como Mejor atracción. Estoy feliz con el recibimiento que me han hecho en la Villa.
-¿Este año volviste a Carlos Paz, pero con imagen renovada?
-Me hice la nariz porque la tenía torcida de cuando sufrí violencia de género. Como nos pasa a las mujeres que pasamos por eso. Tuve que retocarla, no porque me acomplejara sino porque me había quedado torcida. Tengo operadas también las lolas porque al ser mamá tuve que cambiarlas y me puse 800 cc.
-No contaste mucho de ese tema…
-Nunca me animé a contarlo, pero no fue ni el papá de mis nenas ni mi pareja actual. ¿Denuncia? Nunca la hice. Un feo pasado. Lo viví hace dos años; fue mi anterior pareja, con quien salí durante cuatro años. Me mintió, sufrí mucha violencia, pero por suerte pude salir de esa relación tóxica. Creo más en la justicia divina. Ya está, ya pasó, miro hacia adelante y defiendo a todas las chicas que estén pasando por eso. Es feo y repudio a las que utilizan el tema de violencia para tener prensa. Cuando alguien padece violencia de verdad va a la justicia, pelea… Me dio cosa y por eso lo conté tarde.
-Volviendo a la temporada, ¿cómo te repartís entre el teatro, las producciones y la maternidad?
-Mis hijas vinieron a quedarse todo el mes y son unas genias porque me bancan en el teatro. Es complicado ser vedette y mamá, pero como ellas ya son grandes –tienen 10 y 7 años–, me ayudan. Me apoyan un montón, me esperan hasta el final, son lo más, lo que amo, son quienes me dan fuerza para seguir adelante. Ellas ven que su mamá está cumpliendo un sueño sobre el escenario.
-El papá de ellas es un ex con buena onda…
-Sí, Sanders es como mi hermano, me llevo muy bien tanto con él como con Reina Reech. Es el papá y defiendo a muerte lo que quieren ellas.
-Hoy estás en pareja con un empresario cordobés…
-Estoy muy bien. Hace un año que estoy de novia, me siento muy contenida, me apoya en esta carrera tan difícil en la que hay gente falsa e hipócrita. La vengo llevando bien. Me gusta el ambiente, lo que hago en el escenario y él me apoya. Como es de Carlos Paz, yo voy y vengo en el año.
-¿Qué hacés en la Villa cuando no trabajás?
-Suelo ir al hotel Eleton donde la paso genial, me atienden bien, tiene una piscina y el paisaje es divino. Carlos Paz tiene muchos lugares hermosos: río, lagos, mucho para disfrutar y la gente es hermosa.
-¿Cómo andás en el rol de ama de casa?
-Admiré siempre a las mujeres que cocinan, limpian… Yo soy multifacética, si tengo que cocinar, cocino. Pero la verdad que no es mi hobby, no es mi fuerte. Lo tengo que hacer porque soy madre, y me doy maña. Admiro a la gente lo disfruta, pero yo estoy muy compenetrada con el teatro.
-En temporada, ¿baja el ritmo sexual?
-Cuando encontrás una persona que es buena en la cama el ritmo es alto, más en temporada… Si se puede tenemos sexo todos los días.
-¿Sos de provocar con lencería hot?
-Vivo en lencería sexy.
-Tu pareja te lleva 23 años, ¿en algún momento se nota la diferencia?
-Para nada. Nos llevamos muy bien y nos entendemos en todo.
-¿Cómo sigue el año?
-Tenemos pensado hacer gira. En Semana Santa ir a Mar del Plata, después a Santiago del Estero, que es un lugar que amo y donde hago temporada en invierno. Muy contenta porque hasta ahora no hay verano que esté en casa.