Alessandra Rampolla sabe de nuevos comienzos y no le tiene miedo a los cambios ni al impacto. No los tuvo cuando empezó a hablar con libertad sobre sexualidad en épocas en las que aún había tabúes. Tampoco cuando se sometió a un by pass gástrico con el que bajó 60 kilos. Menos, cuando surgió la oportunidad de mudarse al extranjero.
Rampolla venía de pasar una temporada en la Argentina y de trabajar en ciclos como Cuestión de peso y El club de las divorciadas, cuando estalló la pandemia. En ese momento, en el horizonte de la portorriqueña apareció una posibilidad de empezar desde cero, lejos de América.
A la sexóloga le ofrecieron ser parte de Married at First Sight, un exitoso reality australiano. Hacia Sidney partió entonces, con sus valijas, su perro y sin amigos ni contactos, a entregarse a la aventura de lo desconocido en un momento muy particular para el mundo.
Así se lo contó Alessandra a Maite Peñoñori, para La Nación: “Había empezado 2020 en la Argentina haciendo Cuestión de peso, cierra la TV y pasé cuatro meses encerrada en el apartamento que tenía con mi perrito. En eso, aparece Australia, donde habían cerrado el país y no circulaba Covid y estaban haciendo televisión”.
EL DESAFÍO QUE FUE PARA ALESSANDRA RAMPOLLA MUDARSE A AUSTRALIA
La decisión de mudarse a Australia fue desafiante para la profesional. “Me fui para allá sin conocer a un solo ser humano. Fueron retos no solamente profesionales sino a nivel personal”, comentó en la entrevista que le brindó a la ex angelita de LAM en Miami.
Viviendo en Sidney, Alessandra subió de peso por primera vez en 13 años por el estrés. “Cuando regresé a Puerto Rico fui a ver al médico, tenía la vitamina D por el piso, el cortisol por las nubes, así que puse mi cuerpo en balance y él solito se organizó y bajé de peso. Ahí aprendí y entendí que es un compromiso de por vida con mi salud”, contó.