Novak Djokovic, reconocido como uno de los mejores tenistas del mundo, no solo ha dejado huella por su habilidad en las canchas, sino también por su amor incondicional hacia los animales. En 2011, cuando alcanzó el primer lugar en el ranking mundial de tenis, decidió compartir con el mundo una faceta muy especial de su vida personal.
Junto a uno de sus queridos perros, un encantador poodle, se convirtió en la portada de una prestigiosa revista internacional. En esa ocasión, aprovechó la oportunidad para resaltar lo importantes que son los perros en su vida y cómo su presencia le brinda una gran felicidad y equilibrio emocional.
Esta revelación hizo aún más evidente su profunda conexión con los animales, demostrando que, más allá de ser un ícono deportivo, también es un defensor de los derechos y el bienestar de los animales.
Entre los protagonistas de esta historia se encuentra Pierre, un poodle blanco quien llegó a la vida del serbio en 2008 y lo acompañó en innumerables momentos de su vida. Su estilo y sofisticación lo llevaron a ser la cara de una campaña de la reconocida revista Vogue en 2011, cuando el deportista llegó, por primera vez, al primer puesto del ranking mundial de tenis.
EL PERRO ADOPTADO DE NOVAK DJOKOVIC:
En innumerables ocasiones, Novak Djokovic, compartió con sus fanáticos su amor por los perros, principalmente en sus redes sociales. En una de las publicaciones más recordadas por sus fanáticos, el tenista comentó “Hombre, amo a los perros”, este mensaje fue acompañado por un video donde se lo ve jugando con Pierre y Tesla, otro perrito de la misma raza de color caramelo que llegó a la familia después de 2012, cuando decidieron darle tránsito hasta que encuentren otro hogar, pero quedaron enamorados de él.
Tesla también es un adorable poodle de color caramelo que llegó a la familia. Su historia es bastante especial, ya que en un principio, Novak y su familia decidieron acoger al perrito temporalmente, dándole un hogar provisional mientras buscaban una familia definitiva para él. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, se fueron encariñando tanto con él que, al final, no pudieron resistirse y decidieron adoptarlo de manera permanente.
Con su ternura y su personalidad encantadora, se convirtió en una parte fundamental de la vida de Novak y su familia, formando parte de su día a día y compartiendo momentos especiales con ellos.
Esta historia no solo muestra el amor por los animales de Djokovic, sino también la conexión emocional que puede surgir cuando abrimos nuestras puertas y corazones a aquellos que necesitan un hogar, como sucedió con Tesla.