Tras 12 años de relación y un matrimonio que se formalizó al pasar por el registro civil allá por el 2014, Angelina Jolie y Brad Pitt decidieron poner punto final al vínculo y luego de crisis, peleas y discusiones mediante se separaron. Pero no era el final sino el comienzo de un litigio judicial.
Es que si bien la emblemática pareja de Hollywood supo conformar una hermosa familia con sus hijos propios y adoptivos, compartir la vida y el trabajo ya que han llegado a protagonizar películas juntos, el desgaste y las diferencias llevaron al divorcio y por vía legal.
Y lejos de tratarse de un trámite rápido y sencillo, las partes no llegaban a un acuerdo hasta que recién el lunes 30 de diciembre del corriente año firmaron el escrito judicial que sella el acuerdo. Y fue la revista People quien publicó un informe especial sobre el tema en cuestión en base a la palabra de los abogados de Jolie.
“Hace más de ocho años, Angelina solicitó el divorcio del señor Pitt. Ella y sus hijos abandonaron todas las propiedades que habían compartido con él y, desde entonces, se centró en encontrar la paz y la sanación para su familia. Esto es solo una parte de un largo proceso que comenzó hace ocho años”, declaró el letrado.
UNA HISTORIA DE AMOR HOLLYWOODENSE
Asimismo, James Simon, representante legal de la actriz aseguró: “Esta agotada, pero ahora se siente aliviada de que todo terminó”. Cabe recordar que Brad y Angelina habían llegado a un acuerdo de separación en 2017, y en 2019, ambos fueron declarados legalmente solteros, aunque las cuestiones relativas a la custodia de los niños y la propiedad de la finca seguían sin resolverse.
Las partes y sus abogados firmaron acuerdos para preservar los derechos de privacidad de sus hijos y su familia manteniendo la confidencialidad de todos los documentos. Sin embargo, hubo una situación compleja con la finca y bodega francesa valuada en 164 millones de dólares que compartían y Pitt demandó a Jolie en febrero de 2022 por la venta de su participación en la compañía.
