Antonio Banderas se considera un tipo afortunado porque los amores de su vida llegaron en el momento indicado y la personalidad de cada una fue complementaria al momento de su vida.
En una conversación con la revista Vanity Fair utilizó una metáfora para hablar de sus amores.
"Melanie es una especie de champán de burbujas. [Nicole] Sería un zumo de fruta fresca, totalmente detox", dijo el actor para referirse a Melanie Griffith y Nicole Kimpel.
La primera fue su esposa durante 18 años y tuvieron una hija. La segunda es su pareja hace cinco años.
Banderas, de 59 años, dijo que las dos llegaron en el momento justo.
Griffith, con una personalidad más alocada y divertida apareció en la juventud del malagueño.
En cambio Kimpel, una persona más discreta y tranquila llegó en el momento de su madurez.
"Me complementa, porque yo soy pura intuición y ahora mismo yo necesitaba de una persona que supiera entender la vorágine en la que me muevo, que la aceptara y que me ayudase" dijo en la entrevista.
"Creo que no habríamos enganchado tan bien en otra época de mi vida en la que la efervescencia de Melanie era intoxicante", manifestó el actor.
La relación con su ex
Aunque en la actualidad se siente muy bien con Nicole, Banderas siempre tiene palabras elogiosas hacia su ex esposa, compartiéndose incluso halagos en las redes sociales y likes en sus publicaciones.
En ese sentido, dijo: "La culpa no fue de nadie y no lo consideramos un fracaso. Simplemente, llegó un momento en que se agotó el motor que nos movía", explicó.
No es para menos porque la hija de ambos, Stella del Carmen, cumplió 23 años y está de novia con Eli Meyer, hijo del presidente de la productora estadounidense NBCUniversal, Ronald Meyer.
Al hablar de su yerno el actor manifestó: "Es un chico encantador y ya le he dado el ‘sí, quiero".
