El mundo sigue en shock por la muerte de Liam Payne, el ex integrante de One Direction que falleció al caerse del balcón del tercer piso del hotel CasaSur, en Palermo. Y en medio de las sentidas despedidas de sus ex compañeros y familiares, resulta inevitable pensar en Bear Grey Payne, su hijo de 7 años.
Así como Payne conoció la fama de muy chico, la paternidad llegó muy temprano a su vida. El 22 de marzo de 2017, a sus 23 años, Liam ya tenía un bebé en brazos, fruto de su relación con la cantante británica Cheryl Cole, jurado en The X Factor, el reality de talentos de donde surgió la boy band.
Lo cierto es que la relación de Liam y Cheryl fue una de las más comentadas por los tabloides ingleses, principalmente por los diez años que se llevaba la pareja. “Siempre quise ser un padre joven, pero realmente no esperaba estar algún día en esta situación”, dijo Payne a la revista People, cuando su hijo cumplió un año.
Para ese momento, 2018, la pareja de Liam y Cheryl ya había terminado y el niño vivía con su mamá mientras el músico giraba por diversos puntos del mundo. “Cuando estoy en casa, soy papá. Luego, cuando trabajo, veo todas estas cosas locas. Me han llamado ‘Dada Montana’”, contaba Liam.
EL ACUERDO ENTRE LIAM PAYNE Y LA MAMÁ DE SU HIJO QUE NUNCA QUEBRARON
Si bien trascendió que la relación entre Liam Payne y Cheryl Cole no acabó en buenos términos, ambos acordaron proteger el bienestar de Bear Grey y resguardar su intimidad. Por eso, a pesar de que ambos solían compartir fotos del niño, jamás mostraron su rostro.
Esto reflexionaba Liam sobre cómo vivía la paternidad en los primeros años de vida de su hijo: “La mejor parte de ser papá es cuando te miran. No solo te miran, sino que te miran directamente al alma, ven directamente a través tuyo”.