A poco más de un mes de la muerte de Liam Payne, se llevó a cabo su esperado funeral con una ceremonia privada en la iglesia de St. Mary de la localidad de Amersham, al noroeste de Londres. Allí se reunieron sus familiares más cercanos y sus ex compañeros de One Direction para dedicarle un último adiós.
Los restos mortales de Liam, que falleció a los 31 años el pasado 16 de octubre al precipitarse desde el balcón de un tercer piso del Hotel Casa Sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, llegaron recién a 3 días atrás a la capital de Inglaterra debido al proceso de investigaciones policiales que demoraron su sepultura.
Una fuente de la propia iglesia ha contado al Daily Mail, un reconocido medio inglés, que un coro y un grupo de músicos iban a actuar en el servicio. El ataúd azul con el cuerpo de Payne ha llegado a las puertas del templo —en el que también se han congregado medios, fans y curiosos— en un carruaje blanco, sobre el que había dos coronas de flores...
Una de las coronas reflejó la palabra “son” (hijo, en castellano) y otra en la que se podía leer “Daddy” (papá). Además, una de las coronas florales muestra bolos y una pelota, un guiño al amor por los bolos que tenía Payne hasta el último día de su vida.
LA ULTIMA DESPEDIDA A LIAM PAYNE
Aparte de los padres y familiares del círculo íntimo de Liam, a la sepultura asistieron Louis Tomlinson, Niall Horan, Zayn Malik y Harry Styles, sus ex compañeros de One Direction, grupo con el que el artista se hizo conocido internacionalmente. La de hoy ha sido la primera vez que se les ha visto juntos desde que hicieron su último concierto como grupo, en 2015; aunque los cuatro han llegado a la misa por separado.
La expareja del cantante, Cheryl Cole y madre de su hijo Bear, también ha estado presente en el servicio religioso. “Su familia ha hecho todo lo posible para organizar el servicio perfecto y darle la despedida que se merece”, expresaron desde los medios de comunicación ingleses.