Kate Middleton hace unos meses y a través de un comunicado desde la Familia Real, afirmaba que lamentablemente tenía cáncer. Desde ese momento se ha mostrado en público pocas veces y en las últimas horas reapareció en el torneo prestigioso de tenis, Wimbledon.
A Kate se la pudo ver con una de sus hijas en la tribuna que se vino abajo cuando la vieron ingresar a la cancha principal y todo el mundo se puso de pie para homenajear a la Princesa y esposa del Príncipe Guillermo. Ella anteriormente había dicho que tenía días buenos y malos, pero que quería seguir presente en los distintos eventos que se realizaban.
De hecho, desde el Palacio de Kensington habían confirmado la asistencia a la final de la competencia con un comunicado: "La Princesa de Gales, patrona del All England Lawn Tennis and Croquet Club, asistirá a la final individual masculina del campeonato", expresaron en un corto y conciso informe.
Ella es muy fanática del tenis y fue la encargada de darle el trofeo al español Carlos Alcaraz, que fue bicampeón de Wimbledon y sigue forjando su historia grande dentro del tenis. En segundo lugar, quedó Novak Djokovic, que perdió por 6-2; 6-2; 7-2. Pero sin lugar a dudas, lo que más se llevó la atención fue la presencia de la Princesa en el estadio principal.
KATE MIDDLETON VOLVIÓ A APARECER EN PÚBLICO EN LA FINAL DE WIBLEDON
En un comunicado que dio hace unas semanas, Kate sostuvo que "Estoy haciendo buenos progresos, pero como cualquiera que esté pasando por quimioterapia sabe, hay días buenos y días malos. En esos días malos te sientes débil, cansado y tienes que ceder ante tu cuerpo para descansar".
"Mi tratamiento está en curso y lo estará durante algunos meses más. En los días que me siento lo suficientemente bien, es una alegría involucrarme en la vida escolar, pasar tiempo personal en las cosas que me dan energía y positividad, así como comenzar a hacer un poco de trabajo desde casa", sostuvo en su momento.
Ella apareció en público en el "Desfile del Cumpleaños del Rey" donde llevó un bello look y estaba acompañada de toda su familia que es parte fundamental en medio del duro tratamiento y batalla que está afrontando contra el cáncer y que espera poder ganar.
Kate se hizo presente en la final de Wimbledon, donde fue la encargada de llevar el trofeo al campeón. Lució un vestido largo de color morado y estaba acompañada de su hija que tenía un vestido negro con detalles en blanco. El estadio cuando la vio ingresar se vino abajo y la aplaudieron de pie.