A los 47 años Ben Affleck no pudo resistir su adicción a la bebida y sufrió una nueva recaída. El pasado año el actor estadounidense se internó en una clínica, en la que pasó 40 días, y luego de eso continúo con la rehabilitación. Al parecer se mantuvo limpió al menos hasta este fin de semana cuando asistió a una fiesta de Halloween en Hollywood.
La celebración la organizaba la ONG Unicef, en el hotel La Peer. Allí fue donde las cámaras del sitio TMZ lo encontraron y lo grabaron junto a una joven rubia, con la máscara de una calavera sin poder mantenerse de pie por su estado de ebriedad.
En 2015 empezó la adicción del actor que personificó a Batman, tras su separación de Jennifer Garner luego de haber estado diez años de matrimonio.
“Luchar contra cualquier adicción es una lucha de por vida y muy difícil. Debido a eso, uno nunca está realmente dentro o fuera del tratamiento. Es un compromiso a tiempo completo. Estoy luchando por mí y por mi familia”, afirmó cuando salió de la clínica en agosto del año pasado.
Dos días después de mostrarse alcoholizado en la calle, los paparazzis fueron a buscarlo hasta su casa. Al llegar, el actor se mostró de muy buen ánimo y les admitió que, efectivamente, el sábado había tenido una recaída. "Fue un error, pero no voy a dejar que vuelva a pasar", sostuvo.