La vida de las celebridades de Hollywood no siempre es lo que parece. Los artistas de renombre internacional, rodeados de lujo y fama, dejan ver una parte de su vida, que casi nunca coincide con la realidad. Algo así como mostrar la parte más glamorosa y exitosa y guardarse para sí la más dolorosa. Una de las figuras más reconocidas de la industria es Sandra Bullock, quien a pesar de lucir siempre espléndida también sufrió por amor y por las infidelidades de su marido terminó separada.
Después de mantener algunos romances con famosísimos colegas (no siempre blanqueados), como Matthew McConaughey y Ryan Gosling, el 16 de julio de 2005, la actriz contrajo matrimonio con el mediático Jesse Gregory James, protagonista de Monster Garage, en Santa Bárbara, California.
Fue entonces que, a los 41, Sandra se convirtió en esposa y paralelamente en madrasta, ya que James tenía a Chandler y Jesse Jr. de su primer matrimonio y a Sandy, de una segunda unión. "Nunca me había permitido ser querida o protegida de esta manera en una relación… No es una casualidad que mi trabajo mejoró en el minuto que lo conocí: no puedo fallar porque tengo mi hogar. De acá a diez años espero que estén en mi casa las mismas personas que están ahora", declaró ella por entonces sin imaginar que su sueño se rompería como un castillo de naipes.
Las razones
Ocurre que a la par que ella ganaba un Oscar por su interpretación en el filme The Blind Side, el mundo se enteraba que su esposo le era infiel. La modelo y tatuadora Michelle Bombshell McGee aseguró que desde hacía 11 meses mantenía una relación sentimental con James. Ante semejante bombazo, James pidió disculpas públicas a su esposa.
"Solo hay una persona para culpar de toda esta situación, y ese soy yo... Merezco todo lo que me está pasando. Esto le ha causado a mi esposa y a mis hijos dolor y vergüenza, estoy profundamente triste por haberles ocasionado esto. Siento mucha pena por el mal que les he causado y espero que algún día puedan encontrar el perdón en su corazón", dijo él a la par que se conocían otros nombres en la lista de sus conquistas, como el de la bailarina Melissa Smith y la fotógrafa Bridgitte Faguerre.
Punto final
Ya separada, Sandra Bullock no lo dudó y se divorció. Los trámites por la adopción de Louis los había iniciado con él, pero continuó con su crianza sola. “Sandy es el amor de mi vida, pero considerando el dolor que le he causado, sería egoísta no dejarla ir”, declaró James muy apenado pero apenas tres meses después blanqueó su relación con la tatuadora Katherine Von Drachenberg Galeano, conocida como Kat Von D.
Sandra, por su parte, continuó su vida con felicidad. En 2015 adoptó a Laila y un tiempo después tuvo su revancha en el amor: conoció a Bryan Randall, un fotógrafo y exmodelo, padre de una niña con quien formó una nueva familia.
