Podemos asegurar que, Salma Hayek a sus 53 años es una de las mujeres más sensuales de nuestra época. La actriz cuenta con una figura y un rostro envidiablemente bellos y puede presumir que no se ha sometido a grandes cirugías para conseguirlos o conservarlos.
En varias ocasiones la estrella mexicana ha declarado que no le atrae mucho la idea de las cirugías plásticas o alguna intervención extrema. A pesar de esto, no podemos negar que Salma es una mujer bastante comprometida con su trabajo y en esta ocasión, para su nueva película Like a Boss, decidió cambiar de idea con el objetivo de lograr una mejor interpretación.
En el filme, la mexicana da vida al personaje Claire Luna, una magnate del mundo de los cosméticos. Para la personificación de esta empresaria, la actriz tuvo que cambiar su color de pelo y ojos, colocando lentes de contacto. Vamos a poder verla como una mujer de cabello rojizo y ojos grises.
Hayek destacó que Claire es una mujer de negocios ambiciosa y contó que se divirtió mucho trabajando con los escritores para crear un "personaje loco". Entonces, para darle mayor veracidad a su interpretación, Salma pensó que sería buena idea probar por primera vez las inyecciones faciales de rellenos, pues el botox le pareció demasiado extremo.
“Al principio quería hacerme botox e inyectarme los labios, lo cual nunca he hecho”, comentó en una entrevista a la revista In Style. La estrella de Hollywood relató que su amigo, el dermatólogo Maurice Dray le advirtió previamente sobre las consecuencias del procedimiento una vez que Salma se decidió por los rellenos. “No sé si vas a estar feliz porque va a doler mucho”, le dijo.
Salma igual decidió intentarlo, pero cambió rápidamente de opinión luego de sentir el primer pinchazo. “Puso la primera aguja en mi boca y de inmediato dije ‘no, olvídalo’”. Con esta opción descartada, la intérprete se inclinó por una segunda opción menos dolorosa y decidió usar dientes falsos.