Máxima, la actual reina de los Países Bajos, recibió un brazalete del príncipe Bernardo y escogió este lunes por la noche para usarlo en una deslumbrante gala.
“Galápagos, Esperanza para el futuro” es el documental financiado por la Fundación COmON que se estrenó esta semana con más de 800 invitados. La proyección se dio en el marco del 60° aniversario de investigación científica en el archipiélago de la Fundación Charles Darwin (FCD).
La celebración se realizó en Ámsterdam y contó con personajes de lujo. Entre los invitados de honor se encontraban la reina Máxima de Holanda y el rey Guillermo. El conjunto que utilizó ella fue lo que deslumbró a la prensa: un top de terciopelo negro, pantalones verdes de lentejuelas y sandalias.
Pero lo que completó el look fue una destacada joya que, además de bella, cuenta con un valor histórico y cultural. La misma fue regalada por el príncipe Bernardo. El brazalete está rodeado de elefantes y está valuado nada más y nada menos que en 15 mil euros.
No es la primera vez que Máxima luce esta alhaja. Fue en el funeral de la princesa Cristina cuando lo mostró por primera vez, en un claro homenaje a la tía de su marido. Pero ahora se supo que es un artículo vintage de la firma Cartier.
La pieza es de oro y tsavoritas con forma de elefantes enlazados entre sí. Posiblemente, Máxima lo haya elegido en honor al cuidado de los animales y la naturaleza que se celebraban en el documental.
La reliquia pertenece a la Casa Real holandesa hace varias generaciones. Su recorrido histórico comenzó en el príncipe Bernardo, amante de los elefantes y de la vida salvaje. Fue él quien le regaló el brazalete a su esposa, la reina Juliana. De allí pasó a su hermana, la princesa Cristina. Fue esta última quien repartió todas sus joyas antes de morir, que terminaron en manos de la argentina.