La Justicia española está investigando un presunto abuso sexual, que ocurrió ante las cámaras del Big Brother con una participante que habría estado bajo los efectos del alcohol y fue forzada a mantener relaciones sexuales.
“Hay muchas personas trabajando allí y nadie hizo nada”, se lamentó Carlota Prado (25), mientras se hace la reconstrucción de un presunto ultraje frente a la jueza del caso. Totalmente desconsolada no puede entender cómo los camarógrafos no pararon un ilícito.
El ataque sexual ocurrió durante su participación en el certamen en 2017 y el abusador, era otro de los integrantes del certamen, José María López.
La situación se desencadenó en noviembre de 2017, en una fiesta que se hizo en la casa de Guadalix de la Sierra, en la cual había 12 participantes y se preveía que hubiese una copa de alcohol para no de ellos, pero Carlota tomó de más y apenas podía sostenerse en pie.
La víctima y su presunto agresor, abandonaron la celebración mucho antes que el resto y se fueron a uno de los cuartos, Aparentemente hubo una pelea.
En las imágenes, que tiene en su poder la fiscalía, se observa cómo los jóvenes se recuestan en la cama y López tapa a la joven debajo de una frazada, donde se ven extraños movimientos.
Ninguno de los responsables del reality en la larga cadena de mando detuvo lo ocurría en la cama y tampoco ordenó a que una persona entrara al cuarto.
La fiscalía pide para el acusado de 2 años a seis meses de prisión para López.