Al margen de no estar actualmente en televisión ni participar de espectáculos de referencia, Marian Farjat otra vez fue noticia. En esta oportunidad no por haber salido al cruce de sus detractores ni tampoco por formular declaraciones que rompieran con el molde de la solemnidad, tal como vino siendo su costumbre últimamente.
La ex Gran Hermano, al menos hace un par de semanas, se llamó a silencio. Y más allá de alguna que otra reflexión en las redes sociales, no se está explayando demasiado. Eso sí, mal no la pasa. Tiempo atrás confesó que debió desprenderse de un auto importando porque el bolsillo la venía apretando, justificando su determinación de desprenderse del vehículo a raíz de “la situación, que está imposible”.
Sin embargo, da la impresión de que más allá del aspecto económico, que supuestamente le resultaba un tanto apremiante, la ex “hermanita” no se priva de darse sus buenos lujos. No se sabe si el dinero que obtuvo por el Audi fue el que invirtió para concretar el viaje, pero lo cierto es que se fue a nada menos que a Ibiza, a disfrutar del calor y de las playas europeas.
Desde allí, fiel a su costumbre de jugar al límite y coquetear con el ratoneo masculino, Farjat subió a las redes sociales unas fotos muy jugadas. De alta combustión. Sobre un yate, navegando en las transparentes aguas españolas, la ex de Brian Lanzelotta se posicionó frente a la lente y al momento de producirse el “clik” se quitó el corpiño. Quedó, desde luego, con las lolas al descubierto.
Tanto fue el voltaje sexual que volcó en la imagen, que Instagram la censuró por considerarla inapropiada. A Marian, por supuesto, no le gusto nada que le impidieran difundirla a sus seguidores.
Rápidamente criticó el reglamento de la red social, pero se la tuvo que bancar. De todas formas, se las ingenió para tomar notoriedad. Porque al margen de no surfear hoy en la cresta de la ola mediática, a su manera siempre se las arregla para que el público la tenga presente.