Aunque las salas de buena parte del planeta están cerradas para no propagar el maldito Covid 19, la del 7 de septiembre de 2020 debe ser considerada como una fecha que hizo historia en la industria de la cinematografía mundial: en la montaña Helsetkopen, en Stranda, al norte de Noruega, se filmó la escena más peligrosa de todas las que se hayan hecho hasta el momento.
La información no está completa -y es demasiado injusta, sobre todo- si no incluye el nombre del protagonista, Tom Cruise, indudablemente el actor más arriesgado y comprometido con sus papeles que han dado Hollywood y todos los lugares donde se hace cine.
Con algunos temores, aún, por los rebrotes de Covid que afectan a buena parte de Europa, Tom Cruise y su equipo retomaron los trabajos de filmación de Misión Imposible 7 que habían quedado suspendidos, precisamente, al explotar la pandemia y causar decenas de miles de muertes en un puñado de meses.
Durante algunos días, los medios especializados en el séptimo arte dudaron acerca de si Cruise protagonizaría la temeraria escena o si finalmente se la dejaría a un doble de riesgo. Un poco lo subestimaron. No es la primera vez que el actor decide arriesgar su vida, literalmente hablando, para que sus películas se vean lo más realistas posibles.
Tom se puso el equipo de fajina, se subió a una moto, la encendió y apretó a fondo el acelerador. A toda velocidad, recorrió los casi 100 metros de la rampa construida para la ocasión y al llegar al final del camino saltó al vacío arriba del rodado, lanzado a más de 100 kilómetros por hora. Miles de metros de precipicio lo separaban del suelo, pero no de su deseo de cruzar límites.
Mucha gente contuvo la respiración y observó, petrificada, la descomunal maniobra. Un dron lo filmaba de frente. Otros dos de costado. Un helicóptero sobrevolaba la zona: si salía mal, no servía para nada. En el medio del aire, Tom se soltó y fue contenido por su paracaídas, generando el aplauso y la explosión de todo el mundo.
Polémico, entre otras cosas, por profesar la cienciología y seguir a rajatabla alguno de sus preceptos más controversiales (como comer placenta de bebé, por ejemplo), Cruise o admite discusiones en cuanto a su profesionalismo. Para analistas, críticos, colegas y profesionales de la industria, es el mejor actor de películas de acción de la tierra.
Distintos trabajos merecieron elogios de "medio mundo", pero la admiración hacia su arrojo y su valentía se intensificaron gracias a la saga "Misión Imposible", donde interpreta al imbatible agente Ethan Hunt, el hombre que todo lo puede y al que no hay rival que pueda vencer.
¿Y si lo ponen a pelear contra el coronavirus?