Desde que decidió dejar el país para irse a vivir a México con su marido, Diego Olivera, Mónica Ayos(46) dejó un vacío en nuestro ambiente, de esos que son difíciles de llenar. A fines de los noventa se destapó como vedette y unos años más tarde triunfó como actriz, representando como nadie a una generación de mujeres adelantada a su época. Superó distintos dramas personales, siendo lo más traumático una historia de violencia de género por parte de su ex marido, el padre de Federico, su hijo mayor.
Salió adelante. Fue madre soltera, se ganó su lugar sin escándalos, a fuerza de trabajo y sacrificios, hizo de la espontaneidad su marca registrada, y cuando tenía todas las cartas a su favor para consagrarse en el plano nacional, prefirió priorizar a su familia acompañando un desafío laboral de su marido, lejos de su país y su gente. Fue cuestión de tiempo para que Mónica también terminara conquistando al mercado latino del norte. Hizo una infinidad de novelas, y todas con éxito de rating.
Por estos días, se encuentra a punto de concretar su participación en una serie que será vista en todo el mundo a través de las plataformas streaming de Amazon. ¿Será la de Maradona, será la segunda temporada de Luis Miguel? “No puedo decir nada, porque firmé un contrato de exclusividad”, dice ella entre risas. Sí, porque a pesar de que está a miles y miles de kilómetros de distancia, viajando entre México, Acapulco y Miami, Mónica sigue atendiendo su celular como el primer día. Extraña todo de su ciudad, incluso a los periodistas (y eso ya es decir demasiado). Todavía le dura la resaca por la fiesta de 15 que le preparó hace unas semanas a Vicky, su hija menor. Y está feliz.
Playa y amor. Para el cumple de su hija, Moni y Diego hicieron viajar a buena parte de su familia de Argentina. Primos, tíos, sobrinos, todos juntos otra vez después de mucho tiempo. La pasaron tan bien en el reencuentro, que al día siguiente armaron las valijas y se fueron a una casa en Acapulco, para seguir disfrutándose y disfrutando, primero a ellos (con abrazos, recuerdos y risas), y después a las paradisíacas playas del tradicional balneario azteca.
Fue en estas latitudes que Mónica compartió algunas imágenes de la travesía. Allí se la ve a Mónica, espléndida, luciendo los trajes de baño de una marca que la viste. “Una siempre sube a Instagram las fotos en las que más o menos sale bien, cuando ayuda la luz o de pedo quedó buena. Y los filtros de Instagram siempre ayudan, obvio”, avisa ella, que también sube fotos sin makeup, o de entrecasa. “No me desvela cuidarme a ultranza, tengo una personalidad que me cuesta seguir una rutina de gimnasio o alimentación, hago lo que tengo ganas”, explica la actriz. En las fotos, además, se la ve muy cerquita de Diego, quien mantiene su porte de galán. Hace poco, Moni escribió un hermoso texto sobre su marido, comparando su encuentro con el de la pieza de un puzzle. “Sepan que algunas veces la pieza del comienzo, o la que te falta, la que estás necesitando o la que te gustaría encontrar, está frente a tus ojos esperando que la veas”, le escribió. Una mujer amada, libre y sin vueltas. Un éxito.
Mónica Ayos deslumbra en México
Mónica Ayos deslumbra en México
Mónica Ayos deslumbra en México