En el año 2016, el matrimonio compuesto por Michael Bublé y Luisana Lopilato se enfrentó a la peor noticia de sus vidas, a su pequeño hijo Noah, de entonces tres añitos, le habían diagnosticado cáncer de hígado.
Por supuesto, los artistas vieron su mundo del revés, es así que, el famoso cantante decidió hacer una pausa en su carrera musical para enfocarse en el tratamiento del mayor de sus niños, quien afortunadamente logró salir adelante.
Luego de la recuperación del pequeño, el canadiense volvió a los escenarios en el verano del 2017 llenando un concierto en Duplín, Irlanda, contra todo pronóstico. En una entrevista con el Daily Mail, durante aquel calvario familiar, el músico decidió hacer oídos sordos a lo que le aconsejaron sus productores ya que quería estar presente para su familia y sabía que su carrera no se terminaría.
Su alejamiento de los escenarios
“Cuando me fui, tal y como estaban las cosas con mi familia y mi hijo, nunca supe si iba a volver”, declaró el cantante internacional. “Tuve diferentes promotores que me dijeron: ‘Escucha, Mike, esto puede terminar para ti. La gente olvida rápido. Te alejas, se olvidan y pasan al siguiente cantante”, aseguró, lo que nos deja ver lo dura que debe haber sido la decisión que tomó.
También recordó que al regresar a los escenarios lloró de emoción durante casi dos horas. “Fue muy emotivo para mí, estaba muy feliz porque Noah estaba bien, gracias a Dios”
En el Carpool Karaoke que hizo junto a James Carden contó que “Es muy difícil cuando te enterás del diagnóstico porque es muy doloroso hablar de eso, pero obviamente, nos dijeron qué era lo que tenía y ahí se terminó todo. Mi vida entera se terminó. Los médicos nos dijeron que no era nada bueno y fuimos tomándolo día a día. Por suerte teníamos los mejores médicos”
“Tiene cinco años y yo le digo, ‘Spider-Man y Superman son increíbles, pero son falsos, no son reales. Vos sos mi héroe, vos sos mi superhéroe”, finalizó el cantante.
