Hay una frase muy conocida que indica que hay una vida mejor, pero es más cara. Y Ezequiel Pocho Lavezzi (35) es una de las personas que puede dar fe de eso. Es que el futbolista argentino pasó parte de la cuarentena refugiado en la paradisíaca isla de Saint Barth, en compañía de su novia, la modelo brasileña Natalia Borges.
Allí sus días transcurrieron entre el lujo extremo y el total confort y en Los Angeles de la mañana lo mostraron. Mientras pasaban un informe del lujoso lugar revelaron cuánto debió desembolsar el deportista para pasar dos meses en aquel paraíso de las Antillas francesas.
“Ezequiel Lavezzi eligió pasar el coronavirus en la isla de Saint Barth, junto con su novia la modelo brasileña Natalia Borges, este búnker en el Caribe para evitar contagiarse. Pero comprarse el paraíso, aunque sea por un rato, no sale barato, es una experiencia reservada solo para millonarios”, informaron.
“Cada semana de hospedaje que Lavezzi y su novia pasaron en las Antillas francesas cuesta 175 mil euros, algo así como 25 mil euros por noche. A eso, hay que sumarle los gastos extra que implican una estadía de alta gama. Pero si hay algo que El Pocho aprendió en su paso por Europa fue el refinado gusto por la buena vida”, sumó sobre el futbolista.
“Los exclusivos vinos que sirven en su mesa cotidiana superan ampliamente el sueldo de cualquier trabajador argentino. Cada botella cuesta entre 500 y 4.000 euros”, continuó. “¿Cómo hace Lavezzi para darse estos gustos?”, preguntaban en el informe.
“El ex jugador de la Selección Argentina llegó a ser el futbolista mejor pago del mundo durante un par de temporadas. Cuando dejó Europa y se lanzó a la aventura del fútbol chino, El Pocho firmó contratos que superaban a los de Leo Messi y Cristiano Ronaldo. En 2017, el Herbei Fortune le pagaba casi un millón de euros por semana. Es decir que, con apenas dos semanas de su sueldo en China le sobra para pagar los dos meses de su cuarentena en el Caribe”, respondían sobre el ex de Yanina Screpante, quien dijo tener fotos subidas de tono con él.
Y ahora que Francia puso fin a la cuarentena, el Pocho regresó y se instaló en Saint Tropez. “Luego de la flexibilización ordenada por el gobierno francés, El Pocho armó las valijas y decidió cambiar de aire. Desde hace unos días, se instaló en la exclusiva localidad de Saint Tropez, en la ribera del Mediterráneo, donde seguramente intentará superar el estrés por la pandemia del coronavirus, esperando la llegada del verano europeo”, explicaron a la par que dejaron otra perlita. “El Pocho está solo. Su novia brasileña ahora está en Miami”, finalizó.
