Podrán llegar nuevas novelas, sucederse los éxitos, ocurrir los fracasos o golpear, inquieta y peligrosa, la temida falta de continuidad que persigue históricamente a los actores. Podrá suceder todo eso y mucho más que Halit Ergenc y Berguzar Korel seguirán siendo, de acá a la eternidad, Onur y Sherezade.
Al menos en la Argentina, sus personajes en Las mil y una noches los volvieron personajes populares, conocidos y queridos aunque no hayan venido al país y probablemente nunca lo hagan. Aquel hombre barbado y de cabellera rala y aquella morocha dulce y sosegada siempre serán los eternos enamorados de la novela.
De hecho, entre escenografías de época, libretos, túnicas, arena, camarógrafos, técnicos, iluminaciones y dunas, la pasión los invadió con la fuerza incontrolable de los grandes amores. Cada uno dejó lo que tenía en ese momento y acudió al llamado de su corazón.
Primero tuvieron a Alí, después consolidaron su relación -se volvieron la pareja más famosa de Turquía y una de las más queridas en la Argentina y en esta parte del continente- diversificaron su carrera con otros trabajos (aquí se dio con suceso El sultán, donde él volvió a correr con el protagónico) y en marzo, en medio de la cuarentena que debieron hacer en Estambul por el coronavirus, fueron padres de su segundo hijo, Han.
Un poco para celebrar todo eso -los 11 años de amor, la llegada del segundo heredero, el buen pasar económico y el respiro que le dio al viejo continente la maldita pandemia de Covid, hoy focalizada en América desde el norte hasta el sur- Halit y Berguzar llevaron a sus niños a pasar unas vacaciones de ensueño a Bodrum.
Ubicada sobre el Mar Meditarráneo, Bodrum es una isla turistica a la que solo tienen acceso los magnates de la industria o las grandes luminarias turcas. Ellos, dos de las celebridades mas reconocidas del país, se alojaron en uno de los destinos más lujosos del condado: el Allium Vilas Resort.
Allí disfrutaron de las serenas aguas del mar, de la calidez de las playas sobre la arena, pero sobre todo de las increíbles instalaciones del hospedaje, propias para un "sultán". En la quietud de esos días serenos, además, ella aprovechó para leer el libreto de la que será su próxima participación en una ficción.
Hace unas semanas, Berguzar publicó un posteo en su cuenta de Instagram donde defendía "el cuerpo de las mujeres después de dar a luz" sin la necesidad de tapar marcas o esconder otras cosas. El segundo embarazo de la actriz no fue nada sencillo, al punto de que tuvo miedo de perder a su hijo.
El verano trajo un poco de alivio a Europa con respecto al coronavirus, aunque en las últimas semanas se registraron rebrotes que volvieron a poner en alerta tanto a los países del este como a los de occidente. Turquía es un país de "dos continentes": de un lado del Bósforo es Europa. Del otro, Asia.
Hasta el momento, Turquía registra 236.000 infectados y 5.874 fallecidos por Covid 19. Allá por marzo se restringieron todas las actividades, incluso las artísticas, aunque eso no afecto a Halit ni a Berguzar. Ellos estaban preocupados y ocupados en un momento único. Dar a luz a su segundo hijo.