Con ganas de descansar y disfrutar en familia, Ailén Bechara, su pareja, el empresario Agustín Jiménez y Francisco, el hijo que tienen en común, se fueron de vacaciones. No lo pensaron dos veces y, decididos, armaron las valijas y se tomaron un avión y cruzaron de continente. El destino elegido fue Europa. No fue un viaje más, teniendo en cuenta que ahora es mamá.
El primer país en el que aterrizaron fue en España. Madrid y Salamanca fueron las ciudades elegidas. Entre las visitas que realizaron, no dudaron en ir a ver fútbol en el Wanda Metropolitano, el estadio en el que el Atlético Madrid jugó contra el Bilbao.
La pareja disfrutó del agradable clima que los invitó a pasear por los distintos rincones españoles. Hasta llevaron a Francisco a una calesita. “Los planes cuando uno está de viaje cambian al tener un bebé”, contó haciendo referencia a los lugares que visitaron.
El siguiente destino fue Italia. Acá, por supuesto, Milán fue la primera ciudad en la que hicieron escala. Además de hacer compra y ponerse al tanto del último grito de la moda, también recorrieron los clásicos puntos que todo turista visita.
Recorrieron la catedral, pasearon en bicicleta y recorrieron la galería Vottorio. El siguiente destino fue Venezia. “Este lugar es encantador”, fue la frase que utilizó para describir la belleza de la ciudad.
Semanas atrás, angustiada, la bailarina había adelantado que necesita pasar días en familia por el bien común de ellos tres.
“Con mi marido dijimos que cuando yo terminara el Bailando nos teníamos que replantear como seguimos porque mi hijo necesita una figura paterna cerca y no una vez por mes. Él es representante de futbolista y está todo el tiempo viajando…veremos, tal vez empiece a acompañarlo”, terminó.