Este 6 de octubre, Pamela David cumplió 41 años y decidió celebrarlo de un modo distinto. Con su marido, el abogado y dueño de América TV Daniel Vila (66), armó sus valijas y partió hacia un exótico destino, en plan de vacaciones e inolvidable festejo. El país elegido fue ni más ni menos que Marruecos, al norte de África, donde se encontraron con una pareja amiga.
Allí, inundados de los colores y sabores típicos del lugar, Pamela y Daniel visitaron los sitios representativos de la ciudad y aprovecharon para comer las exquisiteces tradicionales del país. La celebración del cumpleaños de la conductora de Pamela a la tarde, el magazine que cada día pone al aire el canal del cubo, no fue menos exótico.
Durante el día, la morocha y su marido pasearon bajo el tibio sol acompañados por una pareja amiga y posaron para la cámara con enormes sonrisas. “Festejando mi cumpleaños”, escribió al pie de una foto en que se la ve con Vila. “¡Disfrutando de mi cumpleaños con mi amor y mis amigos! Gracias a todos por tanto cariño y una cantidad increíble de mensajes”, fueron las palabras que usó para agradecer el momento que estaba viviendo.
Por la noche el festejo siguió. Y todo quedó reflejado en sus historias de Instagram, donde se la ve cenando en un coqueto restaurante e intentando una nueva experiencia. Es que la conductora pretendió tocar los tambores de un músico que –mientras cenaban– los deleitó con su arte. Pero eso no fue todo… Además, Pamela y su esposo coronaron la noche bailando muy divertidos.
“Terminando mi cumpleaños de la mejor manera”, escribió en otra postal.
No es la primera vez que Pamela recibe por parte de su esposo un maravilloso regalo de cumpleaños. Cuando cumplió 39, llegó a su casa un regalo con el que ella soñó mucho tiempo: una máquina de coser Singer. “Daniel me hizo el regalo que deseé de toda la vida y no conseguía. Es una máquina de coser del año de ñaupa. ¡Está buenísima! Me la mandó a restaurar y al service. ¡Cose perfecto! ¡Estoy feliz con mi chiche!”, escribió entonces sobre la pieza de colección.
Al año siguiente, el empresario apostó por un viaje paradisíaco a las playas de Positano, al sur de Italia. Pero Pamela rechazó aquella iniciativa por un insólito motivo: “Les voy a contar algo, porque hoy vamos a hablar de Positano. Cuando dije al aire que me encantaría conocer Positano, mi marido me sacó el pasaje”, lanzó.
Pero, inesperadamente, explicó por qué no iba a ir. “No voy a ir, porque están los Martín Fierro”, amplió. “El está allá, viajó con su hijo. La idea era irme y coincidir. Pero no, esto lo soñé toda mi vida, me vine de Santiago del Estero para trabajar en esto, ¿cómo no voy a estar en la cena? Algún día conoceré Positano”, finalizó entonces. Lo que queda claro es que donde sea y como sea que celebren, mientras estén juntos está todo bien.
