Por estos días, Renée Zellweger está abocada de lleno al rodaje de la cuarta parte de la saga de Bridget Jones, a 23 años del estreno de la primera, que le valió una nominación al Oscar. Pero el de la actuación no es el único don de Renée, que fue descubierta in fraganti arriba de los árboles con gran destreza.
En la cuarta entrega de Bridget Jones, Zellweger interpreta a una madre soltera que vive en Londres que, como siempre, se ve desbordada por las situaciones más absurdas, mientras los intereses románticos la rodean y se le escapan.
Así fue como los paparazzis recientemente captaron a la actriz trepada a un tronco en un parque londinense, en medio del set del filmación que comparte con su galán “original”, Hugh Grant, y un nuevo candidato, el joven Leo Woodall; Chiwetel Ejiofor y Emma Thompson.
¿Qué hacía la artista trepada a un árbol? Probablemente, un guiño a una de las escenas más recordadas de la primera película, El diario de Bridget Jones, en la que se desliza por un tubo de un cuartel de bomberos, un momento icónico del film.
LA PELÍCULA QUE LE SALVÓ LA VIDA A RENÉE ZELLWEGER
Si bien la saga de Bridget Jones es uno de los pilares de la carrera de Renée Zellweger, hace un tiempo la artista reconoció que la película que le cambió la vida no fue esa sino Jerry Maguire, el film dirigido por Cameron Crowe protagonizado por Tom Cruise, en 1996.
Esa fue la producción que le abrió las puertas de Hollywood en un momento muy complicado económicamente, cuando no tenía ni un dólar en su cuenta. El director contó hace un tiempo que buscaba una cara nueva para su personaje y Renée apareció como caída del cielo.