Miley Cyrus y Liam Hemsworth encarnaron el sueño adolescente del amor, allá en los años dos mil, cuando se conocieron en los sets de la película “La última canción”. Pero el idilio romántico, que duró unos diez años, no sobrevivió al matrimonio. Apenas ocho meses estuvo casada la pareja antes de divorciarse en tremendo escándalo.
Cyrus y Hemsworth firmaron los papeles del divorcio en 2019 y, luego de eso, no volvieron a cruzarse ni a hablar, a pesar de que, entre los dos, evidentemente habían quedado temas pendientes dado lo mal que terminó todo.
Ambos siguieron su vida y aparecieron nuevas relaciones, amores y canciones catárticas. Sin embargo, algo faltó: esa charla para darle un cierre, para poder empezar un nuevo capítulo. Eso es lo que, revelaron, Miley le sigue rogando a su ex marido, sin suerte.
"Miley todavía está muy marcada y atormentada por la forma en que terminaron las cosas con Liam. Cuando rompieron, ella pensó que era lo mejor y que nunca miraría atrás”, contó una persona de su círculo íntimo a la revista Life & Style, que indicó que, pasados tantos años, las heridas siguen latentes.
EL PEDIDO DE MILEY CYRUS A LIAM HEMSWORTH QUE ÉL NO ESTÁ DISPUESTO A CUMPLIR
"Está convencida de que si se sentaran, hablaran y cada uno hiciera las paces, ella podría seguir adelante por completo. Necesita un cierre, pero él no se lo dará", aseguró el allegado a la artista, que sigue chocando con la dura posición de su ex marido, que no quiere ceder.
"Él dice que ya lo superó y que ha seguido adelante y que no ve ninguna necesidad de discutir nada. Miley está acostumbrada a conseguir lo que quiere, por lo que la vuelve loca que Liam no acepte verla", destacó.
Y hay algo más que lastima a Miley: que mientras la rechaza, Liam sigue en contacto con sus familiares, como con su padre, Billy Ray Cyrus y con su hermano, Noah Cyrus. "Habla con ellos todo el tiempo, por lo que ella se siente doblemente herida por su disgusto", dijo.