El 16 de octubre, Liam Payne murió tras caer desde el tercer piso de un hotel en Buenos Aires. El exintegrante de One Direction, de 31 años, atravesaba un momento complicado cuando sufrió un golpe fatal en la cabeza. Según informaron, estaba inconsciente y bajo los efectos de las drogas al momento del accidente. Su muerte conmocionó tanto a sus fans como al mundo de la música.
El 20 de noviembre se llevó a cabo su entierro en el Reino Unido. Más de un mes después del accidente, los restos del cantante finalmente llegaron a su país natal. Sus compañeros de banda asistieron para despedir a quien consideraban un hermano. La familia, visiblemente afectada, cumplió con todos los trámites para que Liam pudiera descansar en paz.
Según el medio TMZ, las horas previas a su muerte estuvieron marcadas por pedidos inusuales. Liam habría solicitado 13 botellas de whisky el 15 de octubre, aumentando la cifra a cinco más en la madrugada, 13 gramos de cocaina, 2 prostitutas. La autopsia reveló que también consumió crack, cocaína, ketamina, metanfetamina, MDMA y benzodiazepinas. Todo esto lo habría dejado en un estado de inconsciencia antes de caer desde el balcón.
Además del alcohol y las drogas, el cantante habría pedido seis gramos de cocaína a un empresario y otros siete a un empleado del hotel. Según trascendió, contrató a dos prostitutas, con quienes tuvo problemas de pago que resolvió otra persona cercana. Estos detalles generaron un fuerte impacto entre sus seguidores y la prensa internacional.
EL VIAJE DEL PADRE DE LIAM PAYNE
El padre de Liam viajó rápidamente a Buenos Aires para identificar el cuerpo de su hijo. En las imágenes que se filtraron, se lo vio completamente devastado. También tuvo que gestionar el traslado del cuerpo al Reino Unido, un proceso largo y doloroso para toda la familia. Desde entonces, han mantenido un bajo perfil para lidiar con la pérdida en privado.
El mundo todavía lamenta la muerte de Liam Payne, un artista que marcó a toda una generación. Su talento y carisma siguen presentes en los recuerdos de sus fans, pero su trágico final dejó un vacío imposible de llenar. Sus seguidores lo recuerdan como una estrella que brilló con intensidad, aunque su luz se apagó demasiado pronto.
