Desde hace unos días Los Ángeles se ha visto azotada por un feroz incendio. Muchas personas perdieron sus hogares y pertenencias. Justamente los que se sumaron a esta larga lista fueron el Príncipe Harry y Meghan Markle, quienes están devastados porque su hogar quedó hecho cenizas.
Cabe recordar que los duques de Sussex se mudaron a California en el 2020. Desde ese tiempo estuvieron alternando su estancia en las diversas propiedades que tienen alrededor del mundo, pero su favorita seguía siendo la que estaba ubicada en el barrio de las estrellas.
Obviamente cuando todo este desastre ambiental comenzó tuvieron que marcharse de manera inmediata. La razón es más que evidente, debido a que si se quedaban tanto ellos como sus hijos podían tener un destino trágico. Cuando les dieron la orden, Harry y Meghan se fueron.
Según informó Southern California Edison, la mansión de los famosos se encuentra en una zona de alto riesgo. Cabe recordar que la propiedad está valorada en alrededor de 14 millones de dólares y tiene una superficie de 18 mil metros cuadrados, aproximadamente.
MEGHAN MARKLE HABLÓ DE SU DEPRESIÓN
"Cuando has pasado por cualquier nivel de dolor o trauma, creo que parte de nuestro proceso de sanación, y ciertamente parte del mío, es poder hablar abiertamente de ello. Realmente no he tocado la superficie de mi experiencia, pero creo que nunca querría que alguien más se sintiera así, nunca querría que alguien más hiciera ese tipo de planes y nunca querría que alguien más no fuera creído”, sostuvo Meghan.
Y agregó: “Me avergonzó mucho decirlo en ese momento y me avergonzó tener que admitirlo especialmente ante Harry, porque sé cuánta pérdida sufrió. Pero sabía que si no lo decía, lo haría, y simplemente ya no quería estar viva. Si expresar lo que he superado salvará a alguien o animará a alguien en su vida a controlarlo y no asumir que la apariencia es buena y que todo está bien, entonces vale la pena".