Luego de haberse desempeñado como actriz y vedette dentro de la Argentina, Adriana Brodsky decidió bajar fuertemente su perfil y se alejó de los principales flashes del mundo del espectáculo. Este viernes estuvo como invitada en el piso de Intrusos y reveló detalles inéditos de su vida, como por ejemplo cuántas veces se operó la nariz.
Adriana Brodsky tuvo su época de gloria a finales de los '80, y si bien siempre se mantuvo activa dentro de la industris lo cierto es que su exposición bajó muchísimo. De la mano de Gerardo Sofovich, supo brillar al lado de personajes icónicos como Jorge Porcel y Alberto Olmedo, pero luego de ese boom comenzó a apagarse.
Apodada como La Bebota por su semblante y la dulzura que causaba, en los últimos años abrió sus horizontes y recientemente se supo que también comenzó a experimentar en el área gastronómica.
En medio de la polémica con respecto a las cirugías plásticas y la mala praxis que Aníbal Lotocki cometió con Silvina Luna, Adriana Brodsky estuvo como invitada en Intrusos y se refirió a estos cambios estéticos que deciden experimentar los famosos.
Consultada por Pampito, panelista del ciclo de América, sobre si las cirugías que se había hecho eran por estética o por salud, la actriz respondió sin titubear: "Fueron cuatro operaciones en la nariz, es un récord".
Luego amplió el concepto: "Fueron cirugías por estética, y por un estado de desequilibrio mental tremendo. Porque cuando vos estás desequilibrada emocionalmente empezás a hacer tantas cagadas...".
"Cuando yo me operé había sido un problema nacional. Todo el mundo estaba pendiente de mi operación porque había quedado espantosa, era un monstruillo. Fue cuando dije 'Bueno, voy a tener que convivir con esto porque la cagada me la mandé yo'. Tenía una nariz divina, pero me hice cuatro operaciones por un desequilibrio mental que tenía", reflexionó.
Flor de la V recordó que, en aquellos años cuando una mujer entraba al medio, lo primero que se le pedía era operarse para poder seguir trabajando. "Es un desequilibrio psicológico que se tiene. Por eso en esa época me cansé de explicar que primero vayan a hacerse atender con un terapeuta", resumió en tanto Adriana Brodsky.