Poco se ha hablado en los últimos tiempos de Charo, la hija nacida de la pareja que conformaron hace muchos años Andrés Calamaro y Julieta Cardinali. Lo cierto es que en la actualidad tiene 17 años y está de novia.
Fanática del mundo de la moda, Charo no suele cultivar un perfil alto en redes sociales, pese a que tiene un alto número de seguidores y porta el apellido de su icónico padre. Sin embargo, recientemente publicó fotos en las que se la ve junto a Luca Berman, su novio.
La pareja posó en los Estados Unidos, país al que concurrieron para ver en vivo las distintas alternativas de la Copa América que ganó Argentina tras superar en la final a Colombia. Desde el norte del continente, publicaron distintas postales llenas de amor.
Debido a su gran gusto por la moda, Charo utiliza habitualmente sus redes sociales para publicar fotos en las que resalta sus diferentes looks. Por su parte, Luca es DJ, fanático del fútbol, hincha de River y trabaja en la empresa de representación de jugadores de fútbol que posee su padre, Hernán Berman.
Hace un tiempo, horas, Julieta Cardinali sorprendió al mundo con una serie de posteos, que retratan un viaje espectacular que realizó junto a su hija a París, esa ciudad tan hipnótica de Francia, que atrae a millones y millones de turistas que caen rendidos a sus pies por sus encantos.
Lo cierto es que la actriz y su pequeña armaron las valijas, cargaron los bolsos de ilusiones y sobre todo de muchas ganas de recorrer esas calles y construir un momento imborrable de madre e hija. Así, Julieta subió un sinfín de fotos de las dos en esa urbe europea.
Más allá de las beldades de la metrópoli, los usuarios se detuvieron en el detalle no menor del parecido, de las similitudes físicas que late entre ellas, al punto que parecen prácticamente hermanas por la excelente figura de la ex de Andrés Calamaro, que luce radiante.
Atenta al último grito de la moda, Julieta se encargó de vestirse muy canchera y también alineó a Charo, por lo cual ambas optaron por una indumentaria muy similar, con zapatillas urbanas, remeras de tres cuartos y los jeans rotos. Lo que agigantó las similitudes entre ellas.