Matías Martín reveló que se hizo un implante capilar para renovar su estética. El conductor se enfrentó al tratamiento y está feliz con los resultados obtenidos. El periodista detalló cómo fue el procedimiento y reconoció que las primeras inyecciones de anestesia en la cabeza le dolieron un montón.
El tópico fue debatir sobre el umbral de dolor que resiste una persona. "¿Cuánto se soporta el dolor ante una situación médica?", consultó a la mesa de Todo pasa uno de los columnistas del programa, Germán Beder. Y fue Matías, el conductor del ciclo de la primera tarde, quien tomó la palabra y arrancó contando sus experiencias con el malestar.
"Yo voy a tirar la primera piedra...creo que hace rato que repito porque alguna vez compré, que tengo un alto nivel de umbral del dolor relativamente otro, sobre todo comparado con otros. Mi ejemplo es cuando una vez me fracturé un hueso de la mano y fui al médico al otro día del partido en que me lo hice. Y el médico me dijo ´¿ayer te hiciste esto y estuviste un día con el hueso roto? tenés el umbral del dolor muy alto´ entonces, casi que me creo que esto es bueno", compartió Martín, en el vivo de su programa que también sale por tevé y por You Tube.
"Es digno, bah...no tanto no. Pero ahora, en general, cuando voy al médico voy tranquilo. Y veo gente que le tiene pánico. Me operé implante capilar del pelo y la verdad es que la inyecciones de anestesia, la primera me re dolió. Fue la primera, la segunda, después ya estás anestesiado y no te duele más", comparó Matías sobre el después de las primeras sensaciones.
"Está bien tener miedo, pero no pasa nada. Alguien que me preguntó cuánto dolía y lo comparó con la Mesoterapia, para mi eso duele cero. Para mi, el miedo es algo central. Llevo a mi hija a sacarse sangre, llora y grita y a mi no me parece acorde a lo que le están haciendo. Cada uno tiene su umbral de dolor", analizó Martin con sus compañeros de mesa de trabajo.
"La Mesoterapia para mi no es dolorosa. Te dan doscientos pinchis porque te hacen tick tick, tick y como te están pinchando mucho, quizá, uno de esos pinchazos te duele. Pero ni hablar que vale la pena", cerró Matías, a modo de balanza final sobre lo que se hizo en el pelo para mejor su salud y que repercutió directamente en la imagen de su cabello.